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Quirós vuelve a tener su espacio en la provincia

El gobierno entrerriano viene desarrollando a través del Ministerio de Cultura y Comunicación un proyecto integral para poner en valor el patrimonio arquitectónico y cultural del Museo Provincial de Bellas Artes. En ese marco, se reabrirá el próximo miércoles la sala dedicada a Cesáreo Bernaldo de Quirós, pintor oriundo de Gualeguay internacionalmente reconocido. En el espacio dedicado a este artista se podrá acceder a 22 de sus obras, siendo la colección más completa que se exhibe al público en forma permanente.

 

La colección será puesta nuevamente a disposición del público el 12 de septiembre a las 20 en la sala especial dedicada al artista en el Museo Provincial de Bellas Artes Pedro Martínez. Este patrimonio artístico y cultural de la provincia de Entre Ríos, contiene obras que abarcan casi todo el período de la vida del pintor y recorren diferentes momentos de su extensa producción, mostrando las técnicas, paletas y motivos que inspiraron al artista. Según explicó la titular del Museo Provincial de Bellas, Marcela Canalis, “quién quiera acerarse a la obra de Quirós podrá tener un pantallazo general de lo que fue su vida como artista”.

 

La funcionaria recalcó que la reapertura de la sala tiene una “gran importancia, ya que fue una de las primeras acciones que se me encomendara como prioritarias cuando asumí esta responsabilidad de estar al frente del museo. Era fundamental poner en condiciones la parte edilicia que contiene la colección para luego poder ofrecerla al público. Eso fue posible gracias a que hay una decisión política y un compromiso con la cultura por parte de nuestro gobernador Sergio Urribarri. Además, siempre contamos con el respaldo y acompañamiento permanente de nuestro ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, que acompaña este tipo de acciones con un compromiso y sensibilidad pocas veces vista”.

 

La colección

 

La colección está compuesta por 13 obras de óleo sobre tela, 7 de óleo sobre tabla y 2 de óleo sobre cartón. Se destacan entre ellas, Flor campera (1940), un sensual desnudo en medio de un bosque frondoso con una sinfonía de verdes en todas sus tonalidades posibles. También se puede apreciar un óleo pintado en Paraná en 1941, denominado Peces y cobres, donde se ve un surubí y un dorado sobre paños arrugados como mantones, que tienen el mérito de no contener dos pinceladas del mismo tono.

 

Sobresalen además Grises, un retrato de la primera mujer del pintor, María, de perfil y embarazada; una colorida vista de las barrancas de Puerto Viejo en Paraná; dos autorretratos del artista, uno en su juventud en Nueva York y otro a los 68 años delante de un caballete; y los retratos de sus hijos Mario y Carlota.

 

Los óleos sobre tela son: Retrato de niña (1909), Carrera de sortijas en el día patrio (1910), Viejo criollo (1904), Mi ciudad (1936 – 1937), Flor campera (1940), Hombre con pipa (1904), Carlota (1920 – 1922 – 1923), Puerto Viejo (1944), Grises (1908), Mendigo sardo (1908), Nubarrones (1919), Maja en la ventana (1913) y Los jueces (1908). En tanto, los óleos sobre tabla son: La granja roja (1933), El viejo criollo (1919), Naturaleza muerta (1941), Peces y cobre (1941), Las comulgadoras (1934), Autoretrato (1947) y Niño y loro (1912). Completan la colección los trabajos de óleo sobre cartón Autoretrato (1934 – 1935) y Paisaje italiano (1911).