Purga en Cancillería: Werthein removió a toda el área económica de Relaciones Exteriores
El flamante canciller Gerardo Werthein puso primera y comenzó a avanzar con el anunciado plan de “purga” ideológica en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Este martes, fue desplazado Héctor Marcelo Cima, el hasta ahora secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería.
Su salida arrastró a todo su equipo, incluyendo al subsecretario de Negociaciones Económicas Internacionales e Integración, Gabriel Martínez, y al subsecretario de Promoción de las Exportaciones y las Inversiones, Ramiro Velloso.
Miembro del Servicio Exterior desde 1985, Cima desempeñó roles en la Organización Mundial del Comercio y en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra durante las gestiones del kirchnerismo y Cambiemos. Durante el Gobierno de La Libertad Avanza, ejerció un desempeño clave en las negociaciones económicas y comerciales tanto bilaterales como multilaterales, entre los que estuvieron temas sensibles como el Mercosur y los posibles acuerdos con bloques regionales, como la Unión Europea.
La intriga reina en el Palacio San Martín. ¿Hasta dónde llegará la “depuración” en la alta dirección de la Cancillería y qué implicancias tendrá para el personal de carrera? La intempestiva salida de Diana Mondino trajo consigo la instrucción de una “limpieza” en el cuerpo diplomático, cuya punta de lanza es la realización de una auditoría interna para “identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad”.
Pese a que todavía no fueron detallados los mecanismos de este patrullaje ideológico ni sus implicancias legales, las primeras directivas de Milei comenzaron a circular esta semana por los pasillos oficiales. En el entorno del Presidente dieron luz verde para repasar los perfiles de embajadores, cónsules y otros diplomáticos de alto rango, con el fin de evaluar la disposición de cada uno de ellos a alinearse con la “batalla cultural” de La Libertad Avanza. Al mismo tiempo, también barajan la posibilidad de una reestructuración en Cancillería, que permita reducir personal y hasta ajustar sueldos y viáticos.