Promoción: All Boys dejó en llamas Rosario
|Hazaña. Así puede calificarse el resultado que consiguió este domingo en Rosario Al Boys para retornar a Primera después de 30 años. El 1-1 en Floresta bien podía sonar desesperanzador, pero el Albo pulió sus fuerzas con inteligencia y sacó una incríble goleada 3-0 de la galera para condenar a Central, que no juega en la segunda división desde 1984, y meterse en la máxima categoría.
El marco del encuentro levantaba temperatura con cada minuto que corría pero, si bien se notaba que los empujados por su gente eran los de Leonardo Madelón, nunca lograron jugar con claridad ni practicidad en el ataque. En el inicio, intentaron llevarse por delante a los de José Romero, pero sus desordenadas intenciones generaban zozobra sólo hasta los tres cuartos de cancha.
Así fue que en el primer avance visitante, a los seis minutos y tras un lateral ofensivo que cayó en el corazón del área, Marcelo Vieytes definió a la red dándose vuelta por sobre un desorbitado Hernán Galíndez.
Las fallas defensivas estuvieron a la orden del día y marcaron el pulso de un desarrollo vibrante. Cualquier pelotazo, por más inofensivo que pareciera, podía derivar en un error y generar serio peligro en las áreas. Un volcado a la salida Santiago García avisó con un tiro alto y Luciano Figueroa estuvo mano a mano con Nicolás Cambiasso pero el arquero, de buena actuación, le ahogó el grito igual que más tarde un peligroso cabezazo a García.
All Boys, más atento, intentó con sus precarios medios y mucha voluntad defender lejos de su arco y de vez en cuando sorprender con las pinceladas del desequilibrante Matías Pérez García. Hasta que a los 42, cuando el Canalla ya había empezado a desinflarse, Cristian Vella exigió a Galíndez y en el rebote Mariano Campodónico, habilitado por Guillermo Burdisso, definió a la izquierda del arquero.
Tras el descanso, Madelón intentó cambiarle la cara a su equipo con los ingresos de Federico Carrizo, Jonatan Gómez y Emilio Zelaya, pero no le aportó nuevos recursos ni bajó la cuota de desesperación que se respiraba en el campo de juego. Por e contrario, en la primera llegada del período, Vella le dio trabajo a Galíndez y en la segunda, a los 19, tras un córner desde la izquierda y un despeje el mismo Vella disparó cruzado desde la derecha y anotó el tercero.
A partir de entonces, quedó claro que la estrategia de All Boys había superado ampliamente a la de Central. Sin renunciar a sus embates pero sabiándose en una desventaja indescontable, los rosarinos siguieron intentando y tuvieron la más neta con un intento de Mario Paglialunga que sacaron en la línea.
Así, todo se encaminó hacia un final anunciado. Las últimas imágenes de una jornada inolvidable llegaron para Central entre lágrimas, enojo y reconocimiento para sus rivales, y para All Boys entre abrazos y festejos de los jugadores con sus hinchas, también protagonistas de una hazaña: la de haber esperado 30 años para vivir este momento.