Productores con bronca: “frutazo” en la Plaza de Mayo porteña
|Los productores representados por la Federación Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén, junto a la Federación del Citrus de Entre Ríos, se instalarán en Plaza de Mayo el próximo 23 de abril para llevar adelante su protesta.
En el lugar, los agricultores regalarán miles de kilos de frutas que deben dejar en las chacras porque ya ni siquiera les conviene cosecharlas. El objetivo es traerlas a la Capital Federal para dejar en evidencia la situación que están viviendo en el sur del país. Por su parte, Sebastián Hernández, presidente de la entidad que representa en el Alto Valle Del Río Negro a los productores de peras y manzanas, aseguró que “estas circunstancias sobrepasan a la dirigencia, por eso las bases propusieron un frutazo, para volver a Buenos Aires y reclamar con la fruta”.
Asimismo, lo que más destacó es que “el productor tiene bronca, porque ve que en cualquier lugar de la Argentina un consumidor paga desde $70 y hasta $100 por un kilo de fruta y acá al productor le pagan 0,15 centavos de dólar, es decir poco más de $5”. Según reflejan los números, los productores no cubren los costos y el estado se convierte en el principal socio, llevando casi la mitad del negocio.
Por la situación que viven los productores, de una baja o nula rentabilidad, desembocó en que en los últimos años una gran parte de los chacareros se corran de la actividad, incluso vendierán sus tierras. De más de 7.000 productores que había en la región, hoy sólo quedan 1.500, de los cuales habrá que ver cuántos se mantienen en pie, porque por estos días también se libra una lucha con AFIP, que podría rematar las chacras de quienes tienen deudas.
En consecuencia, la judicialización estaba frenada por una Ley de Emergencia Económica para la actividad, pero vencido ese plazo, el organismo recaudador vuelve a la carga. Por ahora, los productores mantienen su esperanza en la prorroga de esa ley, que ya cuenta con dictamen favorable.
Además, en un contexto de Emergencia de la actividad, el gobierno puso el año pasado nuevamente las retenciones y quitó los reintegros a la exportación, que daban competitividad. Los productores señalaron que esta forma de operar roza la perversión porque puso nuevamente en jaque a toda la cadena productiva: primarios, empacadores, industriales y exportadores.
Hoy en día el productor no puede hacer las tareas culturales que son las que mantienen a la planta en producción. Según Hernández: “Nos están tomando el pelo, porque ofrecen créditos mientras estamos fundidos”.