Procesaron con prisión preventiva a Gastón Mercanzini, el hombre que le arrojó un botellazo a Javier Milei
|El juez federal Ariel Lijo procesó este jueves con prisión preventiva a Gastón Mercanzini (51), el hombre que arrojó un botellazo contra Javier Milei el día de su asunción como presidente. Está imputado por “lesiones dolosas en grado de tentativa”.
El hecho ocurrió el domingo 10 de diciembre, en la primera recorrida de la comitiva presidencial, en el trayecto que Milei realizó entre el Congreso y la Casa de Gobierno. Mercanzini había sido detenido dos días después en San Telmo, en la puerta del Canal Crónica: había ido porque quería salir al aire y pedir perdón por lo que había hecho.
“No quise lastimar a nadie”, dijo brevemente cuando era llevado a un patrullero para su traslado. En medio del operativo, sacó la cabeza y dijo: “Lo siento mucho, estaba borracho”.
Al día siguiente, cuando declaró ante el juez Ariel Lijo, mantuvo una postura similar. “Quiero pedirle disculpas al Presidente y a su hermana. No quise lastimar a nadie, no tuve ninguna intención de hacerlo”, trascendió que sostuvo.
Mercanzini fue identificado como el agresor de Milei por los videos que se viralizaron tras el ataque. Sin embargo, ya había sido demorado por la Policía de la Ciudad que se encontraba en servicio en el acto de asunción.
“Esta persona fue identificada como Mercanzini y, como no poseía elementos constitutivos de delito entre sus pertenencias y ninguno de los presentes realizó denuncia alguna, se realizó consulta en el sistema de antecedentes y, al no registrar impedimento legal vigente, se retiró del lugar”, detalló la fuerza de Seguridad porteña en un comunicado difundido 24 horas después del ataque.
En las filmaciones se ve a una persona que le lanza la botella al Presidente desde atrás de la multitud que lo saludaba sobre Rivadavia, a la altura de la calle Montevideo. La botella de vidrio pasó delante del mandatario y golpeó a uno de los custodios de la Policía Federal que flanqueaban el Mercedes-Benz CLK Cabriolet que trasladaba al libertario, provocándole un corte por el que tuvo que ser atendido.
En las filmaciones también se observa que tanto Milei como su hermana se percatan del botellazo, que Karina lo toma del brazo y que al menos tres integrantes de la seguridad presidencial giran para mirar qué era lo que le habían tirado.
Tras conocerse las imágenes de Mercanzini lanzando la botella al Presidente, se viralizaron fotos del agresor con dirigentes kirchneristas, desde el diputado ultra K Rodolfo Tailhade, al ex candidato presidencial Sergio Massa, pasando por el exministro de Cultura Tristán Bauer, a quien hasta había contactado para compartir actividades en Entre Ríos, cuando ocupaba un cargo político. La mayoría fueron tomadas el mismo día, durante los últimos festejos por el 25 de mayo.
En su declaración indagatoria, Mercanzini buscó relativizar el perfil político que mostraba en sus redes sociales. “Yo no tengo militancia política, las fotos que aparecieron en los medios con dirigentes políticos me las saqué de cholulo, ni me conocen ellos a mí”, dijo.
Mercanzini tiene antecedentes penales por daño agravado tras atacar a golpes una camioneta del Gobierno porteño. Según detallaron fuentes del caso a Clarín, el acusado se presentó en el Parador del GCBA de Parque Chacabuco a la 4 de la madrugada y comenzó a golpear la puerta con una varilla de hierro. Como ya tenía antecedentes de hechos violentos con otros asistentes del parador, fue echado del lugar. Entonces, consta en la causa, comenzó a golpear una camioneta Citröen Berlingo perteneciente al Gobierno de la Ciudad.
Por la rotura del vehículo fue detenido en la comisaría vecinal 7B y se lo condenó por daño agravado en un proceso abreviado. La Justicia le impuso el uso de una tobillera electrónica, medida que al momento del ataque contra el presidente ya había quedado sin efecto.
El ahora procesado estuvo al frente de la Dirección de Cultura de la ciudad de Concepción del Uruguay, en Entre Ríos, durante un plazo de dos años, hasta que en 2013 fue removido del cargo por el intendente Carlos Schepens mientras estaba de licencia por problemas personales. Al momento del ataque contra la comitiva oficial, se encontraba en situación de calle.