Prepagas por las nubes: se vienen los aumentos de marzo y comienzan a aplicarse subas diferenciadas de acuerdo al plan
Las prepagas esperaron hasta último momento para definir el aumento que impondrán en las cuotas de marzo, suba que deben notificar a sus afiliados con 30 días de anticipación.
Este jueves a la mañana, aún seguía la incertidumbre entre los más de 6 millones de afiliados a quienes, atentos a sus mails, les parecía inminente el aviso del alza por parte de las entidades. Es que entre las más grandes de país, no todas enviaron aún ese correo. Según pudo confirmar Clarín desde el sector, finalmente el incremento llegaría hasta el 23%.
Es el tercer aumento consecutivo desde que arrancó el año y se acumula más del 100% en tres meses. Para algunas personas el anuncio significará que empiecen a pagar el doble por las mismas prestaciones.
Otra novedad, como dicen a este diario desde Swiss Medical, prepaga que ya envió las cartas con el aviso, es que esa suba será diferente según el plan.
“A aquellos planes más económicos, que incluyen por contrato con el afiliado copagos para ciertas prestaciones, se les aplicará un aumento del 11%”, detallan desde esa entidad. En tanto, para el resto de los planes el incremento será del 21,3%.
Omint y Medifé también informaron subas de entre el 21% y el 23%. Y la semana pasada, Galeno había sido la primera en informar la suba.
“Con la finalidad de ir recomponiendo los valores prestacionales tanto para profesionales médicos como para las instituciones, es necesario incrementar el valor de las cuotas a partir del 1° de marzo en un 22,9%, que será incorporado en la facturación cuyo vencimiento opera en el mes de abril 2024”, comunicaron desde Galeno.
La prepaga recordó que está abierta la posibilidad “recibir asesoramiento y evaluar la posibilidad de planes alternativos, a los efectos de pueda reducir el mencionado incremento”.
Las prepagas intentan recuperar el atraso durante el 2023, cuando los planes de salud aumentaron 134% y la inflación cerró en 211,4%. Desde el sector sostienen que todas las variables formadoras del precio de las cuotas están muy atrasadas.
El contexto de estos anuncios “diferidos” es que el DNU 70 del presidente Javier Milei cambió buena parte de la operatoria de la salud privada.
Se derogaron los artículos de la ley de prepagas que le daban a la Superintendencia de Servicios de Salud la facultad de regular el costo de los planes. Lo que implicará acostumbrarse a “lo nuevo”.
Además de que los aportes de sus afiliados ya no tendrán que pasar por las obras sociales sindicales, permitió que las entidades ajusten sus cuotas sin mediación oficial: cada una puede imponer los porcentajes de aumento a su medida, para competir libremente por los clientes.
El impacto en los afiliados
El año comenzó con denuncias de “cartelización” del sector por los aumentos de enero y febrero, nunca idénticos, pero sí parejos en timing y rango de porcentaje.
Desde la Coalición Cívica marcaron que de la manera “coordinada” en que estaban sucediendo no había tal competencia entre las prepagas sino que “hay abuso”. Todo en un contexto de amparos judiciales para frenarlos.
En el texto, presentado ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, señalan que los incrementos fueron del 40% en enero y del 30% en febrero y que ambos fueron presentados por Claudio Belocopitt, en el marco de un acuerdo conjunto de la Unión Argentina de Salud (UAS), cámara de empresas que nuclean a prepagas y obras sociales y que Belocopitt preside.
Mientras se definía la suba de cada prepaga en particular, lo generalizado era el efecto en el bolsillo de quienes pagan por su cobertura.
En base a la previsión de febrero, en marzo las empresas de medicina prepaga más grandes intentaron, de mínima, emparejar la cuota con la inflación, para recuperar los puntos perdidos en el último año, cuando durante algunos meses se les permitieron subas por debajo del alza del funcionamiento del sector, entre insumos, medicamentos y sueldos.
Siendo desde 21% para marzo el escenario promedio de aumento, y considerando el 40% que se aplicó en enero, más el aproximado de 30% en febrero, siempre según la empresa, el alza sería del 110% o hasta del 120% respecto a lo que pagaron en diciembre. En este aspecto no se puede generalizar.
Quienes tuvieron congeladas las cuotas durante los últimos tres meses de 2023 (a través del trámite vía formulario para ser beneficiarios de ese freno) y sus prepagas sumaron en enero y febrero el aumento que se autorizó, podría tocarles ese 120% en la suba.