Preocupación en el puerto de Mar del Plata por la llegada de un buque que une Ushuaia y la Antártida
|La aparición este lunes del buque “Ushuaia” cerca del puerto de Mar del Plata despertó preocupación. En medio de las medidas dispuestas para contener el avance de la pandemia de coronavirus en la Argentina, las autoridades del puerto en la ciudad balnearia están en alerta ya que el barco es un crucero turístico que transporta durante todo el verano pasajeros extranjeros.
A pesar de que en este momento, solo traslada a la tripulación y su capitán indicó que “todos se encuentran en buen estado de salud”, su cercanía con el puerto marplatense, donde el barco realiza habitualmente su mantenimiento, generó inquietud en la Prefectura y el Consorcio Portuario regional ante la posibilidad de que haya una persona infectada con COVID-19 a bordo.
“A Mar del Plata no va a entar”, manifestó esta mañana en ese sentido y de manera categórica Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón. “Pedimos que no vengan turistas sabiendo el perjuicio que generaba para nuestra economía, hicimos controles en todos los ingresos de la ciudad, le pedimos el esfuerzo a cada vecino que no salga de sus casas, y encaramos acciones sanitarias de prevención. Todo eso será en vano si dejamos ingresar a la tripulación”, expresó el jefe comunal que se comunicó con autoridades provinciales y nacionales para evitar el ingreso de la embarcación y pidió al Concejo Deliberante que acompañe el pedido.
El “Ushuaia”, originalmente construido en 1970 a requerimiento de la NOAA (Agencia Norteamericana de Investigaciones Oceánicas y Atmosféricas) para su departamento de oceanografía y luego reacondicionado para el turismo, es un buque que realiza viajes de placer desde la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, hasta la Antártida e islas cercanas del Atlantico Sur. En diciembre de 2008 había sido noticia al quedar varado tras chocar con una roca cerca del continente blanco.
El barco está especialmente equipado para surcar las aguas australes a una velocidad máxima de 14 nudos marítimos, tiene una capacidad para 90 pasajeros y 40 integrantes de la tripulación en total y cuenta con un restaurante, un bar, una sala de observación, biblioteca, una sala de conferencia y una cubierta con vista panorámica.
Las máximas autoridades ya monitorean de cerca el arribo de la embarcación, que tiene fecha de atraco para este martes y su objetivo es evitar que amarre y vuelva a su destino o que realicen la cuarentena sin recalar en la ciudad.
El problema, además de que la enorme mayoría de los pasajeros que viajan en él son extranjeros y predominantemente europeos -donde la pandemia dejó un saldo ya de más de 20 mil muertos-, es que el barco zarpa habitualmente de la ciudad de Ushuaia, considerada por el Ministerio de Salud de la Nación como una de las zonas de “transmisión local” del virus en Argentina.
Justamente a partir del avance de la circulación local del coronavirus en varios centros urbanos, el arribo de más reactivos al país y la descentralización de las pruebas en varios laboratorios, el subsecretario de Acceso a la Salud, Alejandro Costa, informó que se modificó la definición de caso sospechoso. Esto permitirá realizar más testeos no sólo a las personas que presenten síntomas, sino también a las que residan en el Área Metropolitana de Buenos Aires , la provincia de Chaco, la provincia de Santa Fe, la ciudad de Córdoba, la ciudad de Alta Gracia y Ushuaia, con el objetivo de detectar más casos.