Maran Suites & Towers

Preocupa la seguridad de los rugbiers franceses en la cárcel de Mendoza

Los jugadores titulares del seleccionado de rugby de Francia imputados por abuso sexual agravado en Mendoza, pasaron su primera noche en una celda compartida, en el edificio Estrada, una cárcel para detención transitoria en el complejo penitenciario y judicial de la ciudad de Mendoza. Esta medida tiene que ver con la preocupación que hay por una posible agresión que pudieran sufrir mientras están detenidos.

Hugo Araudou (20) y Oscar Jegou (21) fueron detenidos en Buenos Aires y trasladados a Mendoza, donde se los acusa de haber abusado a una mujer de 39 años en la habitación del hotel de lujo en el que se alojó todo el seleccionado y el equipo técnico, la madrugada del 8 de julio pasado.

Los rugbiers de Les Bleus, como se conoce a la selección francesa, viajaron a la Argentina y Uruguay para una gira de partidos amistosos con Los Pumas y Los Teros, el equipo uruguayo.

A la denunciante la conocieron en la madrugada del domingo en el boliche Wabi, de Luján de Cuyo, después de una noche de festejos por haber ganado el primer match.

La previa la hicieron en el bar Berlín, de calle Arístides Villanueva, a solo una cuadra del hotel donde algunos de los integrantes del seleccionado bebieron whisky, vodka, gin y cerveza, hasta pasadas las 2 de la madrugada.

Un grupo más pequeño fue al boliche. Fueron recibidos en el vip de Wabi, donde también estaba la denunciante con otra amiga. Allí Arandou comenzó a charlar con ella y le ofreció beber un trago. La quiso convencer de ir al baño del boliche, pero ella se negó, según la declaración de la mujer.

Cerca de las 5 de la madrugada, el rugbier la invitó al hotel Diplomatic a seguir tomando tragos. Viajaron en Cabify con otro rugbier y una chica mendocina.

Al llegar al hotel los captaron las cámaras de seguridad en los pasillos y el ascensor, donde Araudou y la mujer se besaron y él quiso quitarse la ropa.

Subieron al sexto piso. En la puerta de la habitación 603, el deportista se dio cuenta de que no tenía la tarjeta para abrir. Decidió bajar solo al lobby para pedir una copia. La mujer lo esperó en el pasillo. Cuando regresó Araudou, ingresaron a la habitación.

“Abrió la puerta y solamente había botellas de agua, pero no bebidas. Le pedí ir al baño. Sin mediar palabras me tomó de ambos brazos y me tiró a la cama. Le pedí que me dejara ir a mi casa, se lo decía en inglés, pero me decía que no”, declaró la víctima.

“Me quitó la ropa, me empezó a ahorcar, me pegó cachetadas en la cara y me abusó sexualmente, sin usar preservativo”, denunció la mujer.

Y detalló que a los 40 minutos ingresó a la habitación el otro rugbier, compañero de habitación. “Un rubiecito (Jegou) quien al verme, se desnuda, me arrastra, y empieza a abusarme. Yo les pedía por favor que no lo hicieran y que me dejaran ir”, recordó.

En su denuncia judicial la víctima describió que fue violada seis veces a lo largo de la noche. Que la golpearon en la cara y la cabeza, la arrastraron, la obligaron a realizarles sexo oral e intentaron asfixiarla en la habitación del hotel.

Los moretones y rasguños quedaron documentados en los estudios forenses después de que la víctima hiciera la denuncia.

Medidas de protección

El defensor de los deportistas, el penalista Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, pidió la prisión domiciliaria para los rugbiers. La resolución judicial puede llevar de una semana a diez días, según los tiempos habituales.

“Todavía no está probado que la denunciante sea una víctima”, dijo el abogado Y cuestionó a la mujer: “Si yo tengo 40 años y voy a la habitación de un chico después de que me ofreció tres veces ir al baño de un boliche a tener sexo, y aparentemente el chico hacía maniobras obscenas en la recepción, ¿subo a la habitación? ¿Entro con él?”.

Cúneo Libarona dijo que tiene todo listo para pedir la prisión domiciliaria de Araudou y Jegou. “Hay muchas maneras de asegurar una medida de restricción menos invasiva que la cárcel. No van a fugarse, son extranjeros, no hablan español, se les ha retenido los pasaportes, no tienen antecedentes penales, están dadas las condiciones para una prisión domiciliaria”, detalló.

Este sábado se aguardaba la llegada a Mendoza de familiares de los rugbiers, que viajaron desde Francia. “Vienen a verlos y a buscar un domicilio donde instalarse para poder cumplir con los requisitos legales en caso de obtener el beneficio de la prisión domiciliaria”, adelantó uno de los investigadores.

La vivienda debe estar en una zona con acceso a Internet y a una distancia razonable del centro carcelario, desde donde los presos son monitoreados con tobilleras eléctricas. También se requiere de una persona que se ofrezca como responsable de la guarda.

La Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual de Mendoza, a través de la fiscal subrogante Cecilia Bignert, imputó el viernes a los dos ciudadanos franceses por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas.

En los próximos días la causa continuará siendo investigada por el fiscal Darío Nora, quien retornó del receso, y coincidió con Bignert en mantener alojados a los deportistas franceses en la cárcel transitoria.

“Nos preocupa la seguridad de estos jóvenes extranjeros, si son agredidos en la cárcel o sufren alguna vejación, Mendoza podría tener un conflicto diplomático internacional por no garantizar la seguridad de los detenidos”, le dijo a Clarín una fuente cercana a la causa.

En los próximos días y mientras se resuelva si consiguen la prisión domiciliaria, los rugbiers continuarán en ese pabellón, de transición carcelaria, alejado del resto de los presos.

El defensor de los rugbiers declaró a los medios locales e internacionales que tiene pruebas para demostrar que fue una relación sexual consentida y sin violencia.

Si la Justicia mendocina mantiene la imputación y avanza en el enjuiciamiento, los rugbiers arriesgan una pena de entre 8 y 20 años de cárcel. Y no podrían ser extraditados a su país hasta no cumplir la mitad de la condena.

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *