Preocupa la rentabilidad del arroz en Entre Ríos: buenos rindes, pero precios en baja y altos costos

Entre Ríos, una de las principales productoras de arroz del país, enfrenta una crisis de rentabilidad a pesar de haber registrado buenos rindes durante la campaña 2024/25. La zona centro de la provincia y San Salvador, epicentro de esta actividad, muestran señales de preocupación por parte de los productores, debido al descenso en los precios internacionales y un contexto económico adverso.
Durante el ciclo 2024/25, la superficie sembrada en Entre Ríos creció, alcanzando 66.900 hectáreas, de las cuales ya se cosechó el 90 %. El rendimiento promedio fue de 8.200 kg/ha, lo que proyecta una producción de 548.000 toneladas. En comparación con la campaña anterior, se observa un incremento del 9 % en el rendimiento y del 24 % en la producción total. Sin embargo, los productores advierten que los costos siguen siendo muy elevados, sobre todo por el precio de la energía eléctrica utilizada para el riego, lo cual afecta fuertemente la rentabilidad del sector.
Desde San Salvador, considerada la capital nacional del arroz, productores locales expresaron su preocupación. Luciano Challio, presidente de la filial local y vicedirector del Distrito III de Federación Agraria, explicó:
“Los rindes han sido muy buenos, pero eso dejó un excedente importante, y es una de las causas de la baja en los precios. Hablando con molineros, supimos que en Uruguay y Paraguay también hubo cosechas importantes con excedentes, y en Brasil estiman un escenario similar. Esto, sumado a la baja de precios internacionales, genera un combo negativo para nuestras economías”.
Challio señaló además que la expectativa de buenos precios motivó un aumento de superficie sembrada en la provincia —unas 6.000 o 7.000 hectáreas más—, pero que ahora los costos son excesivos:
“El costo por tonelada ronda los $230.000, y ni siquiera podemos colocar la mercadería“.
En la misma línea, el productor federado Víctor Odiard advirtió que la ecuación económica no cierra, a pesar del buen rendimiento y mayor superficie respecto a la campaña pasada:
“En 2024 el arroz tenía un valor superior al de la soja, pero ahora la oleaginosa cotiza a 30 centavos de dólar y el arroz se estancó en 22. Después de la pandemia, llegamos a picos de 40 centavos, sabíamos que no iba a durar, pero nadie imaginó una caída tan abrupta“.
Finalmente, Odiard apuntó a las diferencias estructurales entre zonas productivas:
“En el sur de la provincia podemos trabajar con bombas que no dependen de la electricidad, gracias a la cercanía de los ríos. Pero en zonas como Villaguay, Federación y Concordia, donde el riego depende de energía eléctrica y gasoil, sembrar el año próximo será muy difícil con estos costos“, alertó.