Premios Princesa de Asturias: Reapareció Joan Manuel Serrat y cantó ante los reyes de España
|El Noi del Poble Sec, el artista más querido de la música española, Joan Manuel Serrat, que aparcó hace dos años, y para siempre, su idilio con los escenarios, se subió en la noche del viernes a uno que presidían Sus Majestades los Reyes de España para exponer su voz, otra vez, a la intemperie del público y de la vida.
Fue un acto que pareció una fugaz resurrección y también un homenaje del público a los 60 años que ha durado la complicidad de su voz y sus canciones. Allí cantó Serrat, de pronto, acompañado de su violinista Ursula Amargós, Aquellas pequeñas cosas. El rey luego le diría: “Gracias, Joan Manuel, por este regalo”.
Serrat ha sido la voz de los que querían que la soledad o el destino tuvieran, en su interpretación, la alegría de esperar lo mejor gracias a lo que él compuso.
Joan Manuel Serrat pone de pie al Teatro Campoamor con su actuación en la gala de los Premios Princesa de Asturias pic.twitter.com/Vks8NWPAyK
— Cadena SER (@La_SER) October 25, 2024
De pronto, lo que era un acto para celebrar la entrega de los premios Princesa de Asturias, se convirtió también en una reivindicación de la música que durante tanto tiempo ha juntado a Serrat con la alegría de cantar. El público lo siguió como estos días lo siguieron los gaiteros asturianos que encontraron en él también a un intérprete de la impresionante música que se crió en estas montañas. Al final el cantante del Poble Sec tarareó con ellos esa voz sin letra que los asturianos trajeron al final de un acto que pareció hecho para hacer otra vez inolvidable la presencia de Serrat como cantante y sobre la tierra.
Vestido de gala
A los 81 años, vestido de gala para la ocasión, la entrega de los premios Princesa de Asturias, rodeado de otros premiados de prestigio como él, venidos de naciones distintas y distinguidos con iguales credenciales que la suya, a Serrat lo avalaba, allá arriba, el eco múltiple de su voz. Ésta nació en catalán, siguió en español y surcó mares y desafíos para llegar a ser, a la vez, su propia voz y la de grandes poetas del siglo XX, como Antonio Machado, Miguel Hernández o Mario Benedetti.
Su amigo Luis García Montero, poeta y director del Instituto Cervantes, dijo ayer, antes de que Serrat se pusiera ante el público y ante los reyes (y ante la heredera, Leonor, que le da su nombre de princesa a estos galardones), con respecto a Serrat: “Al poner voz a la música y música a las palabras, tejió la educación sentimental de un tiempo que necesitaba unir a Machado y a Miguel Hernández con las nuevas formas de ser libres y decir te quiero”.
Entre el público sobresalió otro catalán, Salvador Illa, presidente de Cataluña. Dijo el hombre que ahora representa el regreso de una melodía política interrumpida durante años entre su pueblo y el resto de España: “Nuestro trovador. Nadie ha sabido cantar al amor y a la vida como él. Y nadie lo ha hecho llevando el catalán tan lejos”.
Este ha sido el discurso completo de Joan Manuel Serrat en su recogida del Premio Princesa de Asturias de las Artes: “Creo en la libertad, la justicia y la democracia”
“No me gusta ser testigo de atrocidades sin unánimes y contundentes respuestas” https://t.co/i2uCTPCmUs pic.twitter.com/nOo9aEPtfc
— elDiario.es (@eldiarioes) October 25, 2024
En las noches que precedieron a este festival que han presidido los reyes y su heredera, a Serrat lo acompañaron sus hijos, su mujer, quienes, como sus representantes, lo han apoyado en su largo peregrinaje por los escenarios de España y de América.
En uno de estos encuentros le dijo a su amigo el periodista Iñaki Gabilondo, que lo entrevistó ante un gentío, que ya sabía que el futuro olía a la despedida final. En el encuentro que tuvo su voz con el auditorio no fue distinto el tenor de su abrazo al premio, a la música y al futuro. Aquellas pequeñas cosas son ahora, otra vez, la explicación que Serrat le ha dado siempre a la alegría de cantar.