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Por unanimidad, el Senado de la Nación convirtió en ley la emergencia alimentaria

El Senado de la Nación aprobó esta tarde por unanimidad el proyecto de prórroga de la declaración de emergencia alimentaria hasta 2022 en la primera sesión especial tras las PASO, luego de dos meses de inactividad.

 

La norma, que busca aumentar en un 50% los recursos a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición y que había recibido media sanción el miércoles pasado en la Cámara Baja -con amplio apoyo de la oposición y el oficialismo- fue finalmente convertida en ley con 61 votos a favor.

 

Mientras a las afueras del Congreso, diferentes movimientos sociales como la CTEP, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y el Frente Darío Santillán se movilizaron para esperar la aprobación, en el recinto pasadas las 14:30 los senadores dieron inicio a la sesión en la que -con un minuto de silencio- se recordó a las docentes fallecidas en un accidente automovilístico en Chubut cuando regresaban de una movilización en lucha por sus salarios.

 

Durante el transcurso del debate, los diferentes senadores de la oposición que fueron tomando la palabra dejaron algunas críticas contra el Gobierno que fueron contestadas recién al cierre en un encendido discurso que quebró la monotonía y que estuvo a cargo del presidente del interbloque de Cambiemos en la Cámara Alta, Luis Naidenoff.

 

La primera oradora fue la senadora salteña, Cristina Fiore Viñuales: “El hambre es un tema que existe, es vergonzoso, duele y nos tenemos que hacer cargo. Me preocupa que quienes tienen que decidir califiquen esta situación como slogan de campaña”.

 

El senador Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, sostuvo que el mandato del presidente Mauricio Macri “está terminando con bastante similitud a 2001” y atribuyó la situación actual a la crisis del neoliberalismo. “La alimentación es un derecho, pero el hambre no espera”, señaló.

 

En tanto, la senadora del Frente para la Victoria, María de los Ángeles Sacnun, más allá de manifestar su acompañamiento a este proyecto llamó a “discutir el modelo económico porque los modelos fundados en el endeudamiento quiebran el contrato social e impiden que los derechos de la sociedad no se puedan hacer efectivos”.

 

Para el justicialista José Mayans, “el país está en emergencia y en default” y criticó la forma en que las partidas del proyecto van a ser distribuidas en las provincias. “No estoy de acuerdo con la forma en que estamos trabajando el proyecto. Voy a votar a favor por respetar la problemática de mucha gente pero la distribución no es equitativa entre la provincia de Buenos Aires y el resto del país”, afirmó.

 

El jefe del bloque del FpV, Marcelo Fuentes, tras llamar “payasesco” al exministro de Hacienda Nicolás Dujovne, calificó al Gobierno como una “banda” que vino a “recuperar lo que habían perdido con la estatización de las AFJP”. “Acá hubo decisiones deliberadas”, cerró.

 

Para el titular del bloque justicialista Carlos Caserio “no estamos ante una catástrofe natural, estamos ante políticas económicas erradas” y consideró que esta ley es un “paliativo”, pero no deja de ser una “solución”. Además, pidió que se termine “la fiesta financiera”.

 

La respuesta por parte del oficialismo llegó de la boca de Naidenoff: “La primera reflexión es que la pobreza excede una mirada mezquina previa al 27 de octubre. Vivimos en emergencia alimentaria desde 2002, 18 años ininterrumpidos de emergencia social y alimentaria”. “Deberíamos preguntarnos por qué se llegó a esto”, indicó el radical formoseño en un intento de deslindar de responsabilidades a la alianza gobernante sobre la situación alimentaria del país.

 

Además, dijo que cuando asumió Mauricio Macri “había 30% de pobreza” y destacó que actualmente “hay un millón de chicos más que cobran la asignación universal y eso lo hizo este Gobierno”.

 

“Hasta ahora lo que estoy escuchando de una elección que no pasó es más miedo que propuestas. Ojo con el miedo. Tuvimos tropiezos pero escuchamos lo que nos dijeron las PASO y tenemos propuestas”, continuó para despertar el enojo del senador Mayans, que a esta altura ya le señalaba desde su banca y fuera de micrófono: “En ningún momento nosotros agredimos. Ustedes pidieron una sesión calma”.

 

Una de las grandes ausentes de la tarde, fue la expresidenta y candidata a vice del Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, quien aún se encuentra en Cuba, a donde viajó a visitar a su hija Florencia. La compañera de fórmula de Alberto Fernández regresará al país este jueves y el sábado 21 presentará su libro Sinceramente en la Universidad de la Matanza.

 

Otro de los faltazos destacados fue el del candidato a vice del oficialismo, Miguel Ángel Pichetto, quien ya se había ausentado a la última sesión del Senado en julio pasado y para el que la temática de la emergencia alimentaria es un área pantanosa. En los últimos días, sostuvo que la iniciativa no tenía “sentido” y calificó a los movimientos sociales de ser “espacios dirigidos a conmocionar el espacio público”.

 

La norma aprobada prorroga hasta el 31 de diciembre de 2022 la emergencia alimentaria en la Argentina, lo cual implica un aumento en un 50% de los recursos destinados a este fin, por un monto de $10 mil millones.

 

Además, faculta al jefe de Gabinete a actualizar las partidas trimestralmente, tomando como referencias mínimas el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el rubro “alimentos y bebidas no alcohólicas” y la variación de la canasta básica alimentaria que mide el INDEC.

 

También, habilita al Poder Ejecutivo a “disponer las ampliaciones y las reestructuraciones presupuestarias, y las decisiones administrativas conducentes a un abordaje efectivo de la emergencia alimentaria y nutricional”.