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¿Por qué se fue así Vaccaro de la CABB?

ESPECIAL.- Cerrando abril, abruptamente, intempestivamente, sin conferencia de prensa, sin argumentos sólidos, el Dr. Germán Vaccaro pegó el portazo y renunció de modo indeclinable a la presidencia de la Confederación Argentina de Basquetbol. Ningún medio de los tantos que han estado junto a este ciclo como difusores permanentes de la gestión le otorgaron la debida trascendencia al escueto anuncio. Silenzio Stampa deplorable.

 

No es fácil involucrarse estrechamente al ámbito Confederativo residiendo en Paraná, a casi 500 Km. de la Capital. El ente rector del baloncesto argentino tiene su sede en Montevideo 496 – Piso 9 de la CABA, por lo cual el obstáculo de distancia-costos impide que uno pueda implicarse con el día a día de lo que se “cocina” allí.

 

Más aún… Nuestro particular básquet profesional argentino no respeta trayectorias, no respeta historias, antecedentes y solo valora a cada hombre de prensa dependiendo del cubo que tenga el micrófono, el calco que exhiban cámaras, o simplemente el amiguismo cimentado de tantos años de compartir viajes a lo largo y ancho del país como giras internacionales.

 

Por consiguiente, complicado es meterse, insertarse, inmiscuirse con profundidad en esferas donde se genera la información precisa, específica, con sólidos fundamentos.

 

Ni siquiera la tecnología, con las Redes Sociales y/o la simpleza comunicacional vía celular y la aplicación WhatsApp, permiten conferir la imprescindible seriedad a la indagación periodística y/o al manejo confiable, veraz, de las especies.

 

Así, insistimos, el conocimiento comprobable del trasfondo en una problemática que afecte al básquet nacional, pasa a ser potestad, o dominio ineluctable de esos periodistas elegidos esencialmente por el nombre del medio, quienes no tienen idea qué sería de sus vidas profesionales si uno de estos días se quedaran fuera de esas tribunas.

 

Claro que, ellos saben operar. Son especialistas en ello. Se manejan sagazmente con dirigentes de clubes, con directivos de CABB/AdC/ATEBARA/AdJ/COPABA y hasta FIBA, con autoridades políticas en Secretarías de Deportes de la Nación y Buenos Aires, con el COA, con árbitros, y no escatiman esfuerzos en proyectar seducción en el Interior.

 

Y, obviamente, eso tiene su precio. Por ejemplo, el saber guardar silencio, en tiempo y forma ante diversas coyunturas. El medir la opinión. El controlar el poder subjetivo con suma mesura, eligiendo a quien alabar y a quien destruir sin miramientos, sin escrúpulos. Son especialistas en ello.

 

Y en las últimas horas del pasado mes de abril dieron acabada prueba de cómo se debe “trabajar” con la noticia de alta repercusión. Esa que puede conllevar polémica, controversia.

 

Basta Googlear “Vaccaro+Renuncia+CABB” o revisar Archivos de los principales medios que TODOS revisamos a diario, para cotejar novedades del básquet en la Argentina, y se denotará cuán reducido, digamos “light” ha sido el trato a la renuncia del pampeano Germán Vaccaro a su rol de presidente de la Confederación.

 

Recordemos que allá por diciembre del 2008, el carismático dirigente de La Pampa sucedió al exitoso Contador Horacio Muratore, sin hesitar, el máximo dirigente que tuvo nuestro bendito básquet.

 

Luego de 16 años de una gestión exitosísima del tucumano, hoy proyectado internacionalmente con la misma seriedad y responsabilidad en la COPABA y FIBA, el heredero de Muratore tomó el mandato y desarrolló una intensa labor que tuvo como impronta particular la exhibición de un ejercicio directriz pleno de glamour, no exento de promoción fastuosa de actividades diversas, las cuales lucieron promovidas en forma rutilante por esos medios y periodistas “amigos del poder”, coincidentemente asistentes en cualquier rincón del mundo donde “El Alma” representó a nuestro país.

 

Sin hesitar que Vaccaro no fue un presidente de sillón. Digamos que destelló inquietud por hacer millas y millas aéreas para fortalecer su cometido dirigencial. Y dicen, susurrando, murmurando, que esas inversiones fueron el punto de partida para una memoria contable adversa, para una administración complicada que ya a fines del 2013 comenzó a hacer eclosión, a revelarse, sin ir más lejos con dificultades varias, entre ellas hacer frente a premios y otras promesas manifiestas a jugadores y cuerpos técnicos.

 

La versión de mayor consistencia salpica a la CABB en materia de presuntos incumplimientos de compromisos como ente afiliado a COPABA y FIBA Américas, situación que ni siquiera el propio Muratore habría podido apañar y/o rectificar.

 

Aunque en las últimas horas surgió otro cuchicheo… Aparentemente, desde el propio Gobierno se habría “sugerido” amigablemente al pampeano que deje su lugar a Ricardo Siri, presidente del Comité Regional del NEA, titular de la Federación Chaqueña de Básquetbol, hasta hace pocos días vicepresidente 1° de la CABB, y hombre íntimamente ligado al jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich.

 

¿El motivo? La presunción de cuentas no clarificadas inherentes a subvenciones que partieron del Estado a través de los entes competentes, y cifras que, indican, no cerrarían convenientemente. Claro… Todo ello inmerso en el terreno de la hipótesis, aunque la arrebatada salida de Vaccaro ahonda esa expectación, esa turbación, cuando -si nada hubiese ocurrido de lo que viene trascendiendo- lo normal hubiera sido recurrir a una Licencia.

 

En otro orden, se habla de su relación desgastada con los principales referentes de la Generación Dorada, aunque la notoria paradoja es que haya sido tan onerosa su inversión en viajes para contactarse con ellos fuera de los límites de la Patria.

Y la renuncia llega a cuatro meses del comienzo del Mundial de España, en donde Argentina participará del Grupo B.

 

Pero si faltaba otra traducción para tan inadecuado escape, el sábado, 5 de abril, con la presencia de los diez presidentes Federativos de Sur América, se reeligió unánimemente a Gerasmine Grego Bozikis, como presidente de la Asociación de Basquetbol de Sudamérica para el periodo del 2014 hasta el 2018. Vaccaro esperaba esa investidura que lo hubiese reposicionado a nivel continental y ello también le habría concedido, digamos, una especie de franquicia o exoneración para reorganizar desde adentro “su” CABB, supuestamente desequilibrada.

 

Con todo lo expuesto que, solo revestía COMPROMISO DE CAMBIO, repetimos… ¿No bastaba una licencia? Pero, de suscitarse esa medida por graves dificultades personales/familiares o hasta de salud, ¿no se pudo convocar a una conferencia de prensa y demostrar que la casa está en orden?

 

¿No se pudo llamar a esos medios que tan leales fueron en la opulencia y detallarles cómo se deja a la CABB, en qué estado se la abandona, cuáles son sus números a favor y en contra, cuáles son las obligaciones con saldo deudor, en qué condiciones estatutarias se lleva adelante la transmisión de poder o sucesión?

 

Ni siquiera Siri ha salido a decir una palabra. ¿No es sugestivo?… Claro, mucho más llamativo es el Silenzio Stampa de los medios que tienen periodistas de altísima jerarquía como para dilucidar todos estos interrogantes o fortalecer al menos la trama en lo concomitante a que la salida por la ventana de Vaccaro termina siendo por agudas complicaciones, por serios inconvenientes producto de condenables administraciones; o quizás, pudieran haber revelado que realmente el pampeano atraviesa por graves aprietos, apuros, conflictos relativos a su vida privada y/o hasta de salud. Humanamente, hubiese sido lo ideal a fin de no dejar librado nada a la conjetura.

 

Solo era menester otorgar transparencia. Echemos a volar la imaginación… Grondona se va de un día para el otro, no habla, no dice nada, la AFA emite un comunicado brevísimo, y asume el vice… ¿En serio creen que NINGÚN MEDIO se sometería a un mutismo difuso, confuso, dudoso como el hoy asumido por la prensa basquetbolística argentina???

 

Amén de Olé, Clarín, La Nación, TyC Sports, ESPN, DirectTv, hay no menos de cinco páginas web especializadas de inmensa valía que hablan de básquet. ¿No es singular el reducidísimo espacio tributado a esta “renuncia” de Vaccaro? ¿Por qué nadie subjetiviza? ¿Por qué no se investiga? ¿Por qué no se va al fondo de la cuestión? Sombras, nada más.