Por la crisis, sólo producirán tres horas diarias en una fábrica que trabaja para la marca de Juliana Awada
Empleados de una fábrica que trabaja para Cheeky, marca de la Primera Dama, trabajarán sólo tres horas por día. Es por una fuerte caída en la demanda. Se trata de la empresa JS Textil de San Pedro. La fábrica tiene una capacidad de producción de 6000 prendas, pero hoy sólo confecciona 800.
La empresa productora de prendas de vestir JS Textil de San Pedro acordó un nuevo esquema de trabajo con jornada reducida para afrontar la fuerte caída de la demanda y achicar su producción.
La semana pasada, los propietarios de la firma habían decidido suspender a la mitad de sus empleados, pero tras una audiencia en la delegación local del ministerio de Trabajo se firmó un acuerdo que establece, al menos durante una semana, una reducción en la jornada laboral, según informó el diario local La Opinión.
Desde este martes, todo el personal trabajará tres horas al día, lo que implica, para cada uno de los empleados, una reducción a menos de la mitad de la carga horaria habitual, con la consecuente pérdida del salario de esas horas no trabajadas.
Esta medida rige hasta el viernes. “La carga horaria de la semana próxima se decidirá en función del ingreso de trabajos que hay previsto. Todavía no sabemos como quedaría ese esquema”, explicaron desde JS Textil a La Opinión tras la audiencia.
Lara Obrador, delegada sindical en la planta, informó, por su parte, que hubo “una asamblea en la empresa, con los compañeros que estaban afuera y los que estaban adentro, y ellos consideraron en que era más equitativo trabajar tres horas todo el personal” en lugar de que la suspensión afectara a un grupo.
En febrero pasado, la planta estuvo parada durante 15 días, cuando decidieron otorgar vacaciones forzadas a todo el personal. En ese momento, la capacidad ociosa de la fábrica ascendía al 85 por ciento: podría producir 6000 prendas diarias pero apenas hacía 800.
La marca de indumentaria para niños Cheeky es el principal cliente de JS Textil. Se trata de la marca de Juliana Awada, la esposa de Mauricio Macri, que no pudo eludir la caída de la demanda producto de la crisis económica que generó Cambiemos.
La firma de Awada bajó signficativamente el precio que pagaba por prenda, advirtieron desde la empresa. “En septiembre de 2017 facturábamos un pantalón clásico a 105 pesos. Ahora, lo pagan 91,50”, reveló Juan Carlos Scazzariello, dueño de la empresa, en febrero pasado.