Por la caída histórica de ventas, Acindar suspende a 350 trabajadores
|Por la caída histórica de la actividad, la siderúrgica Arcelor-Mittal Acindar adelantó la parada técnica prevista para fin de año en su planta de Villa Constitución, en Santa Fe, que comenzó este lunes. Es la tercera vez que para en 2024.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denuncia que las suspensiones llegan a 700 empleados, pero la empresa asegura que la medida afecta a un total de 350, entre 50 trabajadores directos y otros 300 indirectos (contratistas). La mayoría corresponden al área de acería y hay quienes adelantaron vacaciones.
“Desde poco antes de mitad de año, la empresa y el sindicato alcanzaron un acuerdo de suspensiones con vigencia hasta el 31 de diciembre para el caso de que eventualmente hubiera que suspender personal. Con fecha del 16 de diciembre, se inició la parada de actividad de fin de año”, destacó la compañía.
Y agregó que “se trata de la parada de rutina que se suele hacer hacia finales de año y principios del nuevo para reparaciones, mantenimiento, etc”. “En este caso se anticipó producto del bajo nivel de actividad”, aclaró.
En ese sentido, Acindar hace todos los años dos parates técnicos anuales por mantenimiento, uno a principios y otro a mediados. Este año, fueron más largos, con ajustes en función del nivel de actividad. Por la caída de la demanda, debió extender, primero en abril y luego en julio, las paradas programadas en distintas áreas de sus plantas.
Aunque la firma observa “una pequeña recuperación”, habla de una caída histórica de las ventas, de un 40% comparado a un año de por sí flojo, como fue 2023. “En un año normal tirando a bajo, producimos 1.000.000 de toneladas, este año terminamos con 600.000”, destacó Acindar, y agregó que los meses más duros fueron marzo y abril.
Por el momento, para 2025 están programadas las paradas habituales, pero la planta está operando al 60%, por lo que tiene capacidad para abastecer un potencial incremento de la demanda, en un mercado que se compone de un 90% de productos locales y un 10% de importados.
Acindar produce aceros largos para industria, construcción, agro, petróleo, energía, minería y automotriz. Desde 2006, integra el grupo brasileño ArcelorMittal, principal productor siderúrgico mundial. Es la mayor sociedad de garantía recíproca (SGR) privada del país y la segunda más grande, detrás del Banco Nación, con US$ 110 millones en el fondo de riesgo y US$ 300 millones emitidos en avales.
Ante la preocupación de la industria por el avance de China, la empresa propone una apertura comercial que proteja al sector con aranceles a la importación al gigante asiático como los que pusieron varios países y recientemente elevaron un 25%.
“La discusión debe ser por una apertura inteligente. No en contra de la importación, sino sobre cómo ser más eficiente y competitivo ante China, desafío que enfrenta el acero en el mundo. Países de la región –Brasil, Chile, Colombia y México–, los Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea e India le fijaron aranceles”, le había explicado a Clarín en octubre Federico Amos, que luego de 20 años en la compañía se convirtió en su CEO en 2023 y este año sumó el liderazgo de la filial de Costa Rica.
En línea con la postura de las empresas del rubro que el CEO de Grupo Techint, Paolo Rocca, expresó en distintas oportunidades, al considerar que “competir con China es imposible”, Acindar sugiere “nivelar la cancha” para que fabricantes locales tengan igualdad de condiciones que el coloso oriental.
“El problema no es competir, estamos acostumbrados a hacerlo. Exportamos a Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay. El tema es competir con China, con mercadería que ingresa a precios excesivamente bajos por sus costos”, había señalado el ejecutivo, que calificó a 2001 como “el peor año de todos” y a este como uno “de transición”.
Con más de 80 años en el país y 7.000 empleados, la compañía refuerza que atravesó distintos desafíos y que su compromiso es a largo plazo, lo que ejemplificó con el proyecto de optimización con energía renovable, que ya significa un 35% de la operación actual a partir de la puesta en marcha de un parque eólico de US$ 200 millones junto con PCR, una apuesta que Acindar prevé seguir ampliando.