Por el coronavirus, el represor Alfredo Astiz pidió su excarcelación
En el transcurso de la semana, más de doce acusados en casos de lesa humanidad requirieron su excarcelación o, al menos, una prisión domiciliaria, considerando que por sus respectivas edades integran el grupo de riesgo que con mayor facilidad podrían contraer el coronavirus. La lista sumó este jueves al represor Alfredo Astiz, condenado a perpetua por los crímenes cometidos en la ex ESMA. Solicitó cumplir la condena en su domicilio debido a su edad y al riesgo que correría de contraer el COVID-19.
El Sistema Penitenciario Federal (SPF) alberga a 14.007 internos. En el Penal de Marcos Paz se encuentran el mayor grupo de presos en casos de lesa humanidad, aunque en Ezeiza también hay un pabellón para algunos de ellos. Esta semana, en el marco de la emergencia sanitaria declarada por el Gobierno nacional, sólo en los Juzgados de Ejecución Penal se requirieron 150 excarcelaciones.
El argumento que nucleaba a todos esos requerimientos fue la pandemia del coronavirus. En Comodoro Py los pedidos de excarcelación y prisión domiciliaria, como medida intermedia, también fueron cuantiosos. El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) recibió cerca de una docena de pedidos de condenados en casos de lesa humanidad en el marco de los expedientes que allí están radicados.
Astiz presentó su pedido de prisión domiciliaria al TOF 5, que lo juzgó por los crímenes en la ESMA. Entre sus argumentos, planteó que por su edad integra el grupo de riesgo y que ello lo podría exponer a un eventual contagio del COVID-19.
Los jueces del Tribunal ordenaron la realización de una junta médica antes de expedirse. El represor tiene 69 años y afronta hace tiempo un cáncer de próstata. Son estos dos factores: su edad y la enfermedad preexistente, lo que consideraron los magistrados para requerir un análisis de su estado de salud ante el pedido de la prisión domiciliaria.
El juicio por la megacausa ESMA duró cinco años, y junto a a Astiz se sentaron en el banquillo otros 53 represores.