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Pintadas antisemitas: condena consumada

La Causa por pintadas antisemitas en el Parque Berduc de Paraná concluyó con una condena acordada en los Tribunales Federales de esta Capital. En abril de 2016 se perpetró el vandálico agravio, incluyéndose amenazas contra Diego Dlugovitzky, entonces presidente de la Delegación de la DAIA.

 

José Yamil Abdala, Sebastián Bovolini, Ángel Alegro y Yanina Belén Cufré aceptaron sus responsabilidades en el hecho, pidieron disculpas y firmaron y firmaron ante la magistrada Lilia Carnero, un juicio abreviado con penas de un año de prisión condicional para dos y dos años de condicional para otros dos. También deberán realizar un curso en la DAIA sobre Derechos Humanos y el Holocausto.

 

Los cuatro llegaron al Tribunal Federal como coautores de los delitos de realización de propaganda basada en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma, amenazas y daño agravado.

 

“Es importante que cumplan con la condena porque puede revertirse la condición de suspenso”, advirtió la jueza Carnero y recordó: “El Estado argentino es plural, todas las opiniones son aceptadas y se sanciona todo acto de discriminación, ya sea por ideas religiosas, en contra de la libertad sexual… El orden jurídico argentino sanciona los actos discriminatorios y los daños contra la propiedad del Estado”.

 

“Es importante la realización de esta audiencia porque los hechos no van a quedar impunes. Habrá respuesta sancionatoria del Estado a esas conductas y, a su vez, porque se tiene en cuenta el arrepentimiento y pedido de disculpas. Es importante para el Ministerio Público Fiscal y se tiene en cuenta la colaboración de los abogados defensores, del ex presidente y actual presidente de la DAIA que dieron conformidad y avalaron la audiencia”, consignó el fiscal General José Ignacio Candioti.

 

Por otra parte, destacó también el compromiso de la DAIA para organizar el curso que deberán realizar Abdala, Bobolini, Cufre y Alegro. “Creo que será muy beneficioso para los justiciables porque tienen que aprender que la discriminación no es buena y no nos lleva a ningún lado como sociedad, además de aprender lo que fue el Holocausto nazi y sus secuelas. Es importante tener vigente las circunstancias. Hacemos un parangón con lo que fueron en Argentina los delitos de Lesa Humanidad y entendemos que es importante seguir recordándolo. Lo mismo con el Holocausto”.

 

Dlugovitzky satisfecho

 

Por su parte, Dlugovitzky dijo sentirse conforme con el acto penal. “A modo personal, recibir una amenaza anónima, con todo lo que eso genera, afecta y provoca situaciones que no son cómodas. En el plano institucional, tenemos una posición muy clara entendiendo la gravedad. Lamentablemente, por la reiteración de estos hechos uno se ha hecho un conocedor de la simbología y los mensajes y claramente son muy graves”, subrayó.

 

“Las pintadas fueron muy serias y realizamos un acto de reparación pero a los pocos días volvieron al mismo lugar agregando la amenaza hacia mí. Es decir que la línea, premeditación fue muy clara. Por eso es importante la condena para Paraná y todos los colectivos minoritarios. Esto cumple con lo que tiene que ser una condena y su doble efecto porque busca un sentido reparador y que no se repita. Acepto el acuerdo y las disculpas. No soy resentido pero tengo claro la gravedad de lo que pasó”, consignó.

 

Para Soskin una sentencia pensando en pasado, presente y futuro

 

Pablo Soskin remarcó: “Estos hechos trascienden a las personas y la DAIA. Hubo 6 millones de muertos que no pueden defenderse ni aceptar disculpas. Uno puede pensar que pintar una esvástica es un juego o un acto mínimo, pero un acto mínimo siempre conlleva a otro y otro hecho. Lo importante de hoy, es que esto tiene sanción y condena”.

 

E instó a los condenados: “lo importante no es cerrar una etapa acá sino lo que viene después. Si está en ustedes la posibilidad de educar de que esto fue un error y no es el camino para una sociedad plural. Entendemos la gravedad pero sepan que esto trasciende a la DAIA. Fue un hecho cruel y cada vez que alguien ve pintado eso en una pared, lo único que hace es seguir abriendo heridas. En un país como el que tenemos, no tendría por qué existir”.

 

Control de cumplimiento en curso

 

La jueza Carnero pidió a la DAIA que informe sobre la organización del curso, que se controle el cumplimiento de la condena, y que la capacitación no interfiera en los horarios de trabajo o actividades cotidianas de los cuatro. “Pedimos a la DAIA que nos informe la propuesta de curso y también a la sociedad porque es importante. Paraná es una población tranquila y queremos que estos hechos no vuelvan a suceder, que tengamos la cordura, la pluralidad en el sentido estricto de la palabra, no menospreciando con cuestiones que están totalmente lejos del orden jurídico argentino. El conflicto penal fue resuelto de la mejor manera posible y el orden jurídico ha sido aceptado de buena manera por todos”, cerró.

 

Cabe añadir que la Asociación Israelita de Paraná, DAIA Entre Ríos, la Federación de Comunidades Judías de Entre Ríos y la Organización Sionista Femenina de Argentina expresaron su satisfacción ante la condena judicial dictada por la jueza Lilia Carnero.