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Pichetto no renuncia al Consejo de la Magistratura a pesar de la presión del Kirchnerismo

El flamante precandidato a vicepresidente de Cambiemos, Miguel Ángel Pichetto, anunció que no dejará su asiento en el Consejo de la Magistratura, a pesar de que fue elegido por la oposición y de que una parte del peronismo ya salió a pedirle que renuncie a ese cargo.

 

Tras renunciar a la presidencia del bloque del PJ en el Senado, al rionegrino rápidamente empezaron a presionarlo para que también deje su banca en el Consejo de la Magistratura, donde el macrismo ahora tiene un escenario mucho más favorable y se acerca a la mayoría absoluta.

 

“La silla que ocupa Pichetto en el Consejo de la Magistratura es de la bancada opositora y él ya no forma parte de la oposición por lo que no puede permanecer en el Consejo”, desafió el formoseño José Mayans, que dio cuantas entrevistas pudo para destrozar a su ex compañero, al que acusó de “traidor” y de “travestismo político”, entre otras cosas.

 

En la misma línea que Mayans se expresaron los kirchneristas Agustín Rossi y Marcelo Fuentes, aunque el formoseño fue más allá y planteó en radio Cooperativa que “hay que parar toda la designación de jueces hasta que Pichetto renuncie”. De todos modos, parte el PJ y los K ya están bloqueando la designación de jueces en el Senado, como contó LPO.

 

Sin embargo, Pichetto salió esta mañana a avisar que no renunciará a su asiento en el Consejo a pesar de su pase al oficialismo y de que fue elegido como representante de la oposición. “El cargo que tengo en el Consejo de la Magistratura hasta fin de año lo voy a seguir ocupando porque tiene que ver con mi perfil de senador, he sido elegido como senador y durante este año voy a seguir siendo representante en el Consejo”, afirmó en una nota con radio La Red.

 

“Es un cargo que siempre he desempeñado con total idoneidad, independencia y no comprándome la grieta judicial tampoco”, argumentó el rionegrino, que luego desafió al kirchnerismo y sus ex compañeros de bloque. “Si tienen algún problema pueden recurrir al camino judicial y lo discutiremos ahí, que es un escenario que me gusta mucho”, provocó.

 

El desafío de Pichetto tiene que ver con que cree que para removerlo sus ex compañeros necesitarán la mitad más uno de los votos, es decir 37 senadores, un número que no está al alcance del PJ y los K.

 

No obstante, fuentes del kirchnerismo explicaron a LPO que una vez conformada la nueva conducción del bloque bastaría con plantear formalmente el pedido para reemplazar a Pichetto y que la presidenta de la Cámara, Gabriela Michetti, no tendría margen para ir en contra de eso. Es decir que debería avalar el cambio y comunicarlo al Consejo.

 

Ese mecanismo choca con la modalidad que impuso Cambiemos en los últimos años para designar a los consejeros: que más allá del número de cada bloque (vara usada hasta 2015), las mayorías pueden confirmarse con adhesiones de otros bloques. Fue lo que hizo para imponer a Pablo Tonelli y sacarle un asiento al FPV.

 

Esa maniobra fue avalada judicialmente en 2017 y fue la que utilizó la oposición el año pasado para quedarse con las dos bancas por Diputados y las dos por el Senado, aunque en este último caso con un guiño más que evidente de Cambiemos que evitó confrontar con su ahora aliado Pichetto.

 

Pichetto cree con ese antecedente el PJ y los K sólo podrían removerlo si juntan las firmas de la mitad más uno de los senadores, algo lejano. Contará para eso con el favor de Michetti, a quien sueña con suceder.