Pichetto no debería hablar más…

La Comisión de Derechos Humanos por la Inclusión, que integran curas villeros, religiosas y juristas, expresó ayer su preocupación por las recientes declaraciones del candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, en relación a la venta de drogas en una villa, en las que señaló que “habría que dinamitar todo, que todo vuele por el aire”, y advirtió que “alientan la discriminación”.

 

“Transmitimos nuestra preocupación por estas expresiones que solamente alimentan la verdadera grieta de la discriminación, sin advertir que la verdadera conquista de la seguridad ciudadana solamente se podrá alcanzar cuando los poderes ejecutivos (nacional, provinciales y locales) garanticen vivienda con integración urbana, salud, educación, alimentación y medioambiente, entre otros derechos sociales, en nuestros barrios”, dijo la comisión en un comunicado.

 

Pichetto había participado de una charla ante estudiantes de comunicación durante la cual hizo referencia a la pobreza y a cómo muchos “lucran” con ese flagelo. Y contó algo que había sucedido en una villa: “Había dos colas. Una que manejaba el narcotráfico, que tiene vinculación con la marihuana, hacía la venta de marihuana. Y otros muchachos de afuera del país, también que han venido a este país tan generoso, vendían cocaína. Todo esto fue tomado por un dron y después entró la Gendarmería. La verdad, habría que dinamitar todo, que todo vuele por el aire”, apuntó. Luego, Pichetto aclaró que se refería a los “búnkeres”de venta de droga cuando dijo que “habría que dinamitar todo”.

 

El viernes moderó: “La verdad es que no nos fue muy bien en las villas en términos de votos, pero no tengo nada con la gente que vive en la villa, con la gente que trabaja no hay problemas”, expresó el senador rionegrino. “Ahora, a los que delinquen y venden drogas hay que darles con todo”, agregó Pichetto.

Integran la comisión los curas villeros José María “Pepe” Di Paola, Lorenzo De Vedia, Carlos Olivero, el hermano salesiano Mario Romanín; las religiosas Cecilia Lee, Yolanda Galka y Marta Pelloni; María Acosta, Ángela García Elorrio, Gustavo Barreiro y los juristas Alberto Palacio y Gustavo Moreno.s