Pese al tarifazo, el gasto eléctrico será de US$ 10 mil millones
|Pese al incremento de las tarifas eléctricas aplicado el 1º de febrero, que para algunos consumidores implicó un alza cercana al 500%, la factura de subsidios eléctricos orillará este año los US$ 10 mil millones, más de 2,5 puntos del PBI, bastante por encima de las metas fiscales que se trazó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
El miércoles pasado, durante su presentación en el Congreso para responder reclamos y consultas de los senadores por el manejo de la política energética, el ministro del área, Juan José Aranguren, aseguró que el objetivo prioritario de los aumentos de las tarifas de gas y electricidad no era reducir la millonaria maraña de subsidios estatales que se lleva ese negocio, sino incentivar la inversión para garantizar la oferta de energía a futuro.
Cammesa, la empresa mixta –cuenta con representación de privados en su directorio– que administra el mercado eléctrico mayorista (MEM), recibirá este año $ 140 mil millones, según datos brindados por dos empresas eléctricas. A un tipo de cambio promedio de 15 pesos, serán unos US$ 9.340 millones. El dinero se utilizará, fundamentalmente, para costear los combustibles (gas, gasoil y fueloil) que consumen las usinas termoeléctricas. A raíz del frío registrado en mayo y en menor medida en junio, la importación de gasoil se disparará hasta los 3,75 millones de toneladas durante todo el año, un 20% más que en 2015.
Sin embargo, aunque siguen en niveles inmanejables, también es cierto que los subsidios a la energía registrarán una baja palpable en relación con el año pasado, cuando el Tesoro inyectó $ 101 mil millones en Cammesa. Unos US$ 11.200 millones con un dólar de 9 pesos. “En concreto, el ahorro será del orden de los US$ 2 mil millones este año. No alcanza para poner en caja el desmanejo heredado del kirchnerismo, pero está en línea con el plan de eliminar los subsidios en cuatro o cinco años que anunció el Gobierno”, explicó el presidente de una compañía que participa del negocio de generación de energía.
Lo que sí permitió mejorar considerablemente la actualización tarifaria fue el nivel de cobranzas de Cammesa. En 2013 las distribuidoras eléctricas dejaron de pagar –parcial o totalmente– las facturas por la compra de energía a las generadoras, por lo que hasta diciembre pasado la cadena de pagos del sector estaba rota. A partir del aumento de tarifas, las distribuidoras recuperaron su flujo de caja y hoy el nivel de cobranza de Cammesa al segmento de distribución supera el 90%.