Perú protestó por la felicitación de Alberto Fernández a Pedro Castillo
|El Gobierno de Perú presentó una queja formal ante la Argentina tras la felicitación de Alberto Fernández a Pedro Castillo. El Ministerio de Relaciones Exteriores resaltó que el recuento de votos no llegó a su fin y aclaró que por lo tanto ese país no tiene un nuevo presidente aún.
“Ante las expresiones del señor presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, efectuadas en la fecha, el Gobierno del Perú se ha visto en la obligación de entregar una Nota de Protesta al embajador de la República Argentina, indicando que los resultados finales de las Elecciones Generales 2021 aún no han sido anunciados por las autoridades electorales de nuestro país”, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, a través de un comunicado.
Tras cuatro días de un polarizado proceso electoral, en Perú continúa reñido recuento de votos. Según los últimos datos revelados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el candidato Castillo, que representa al movimiento izquierdista Perú Libre, tiene una ventaja de 70.774 votos sobre la candidata derechista Keiko Fujimori. El 99,27% de las actas han sido contabilizadas.
El mensaje de Fernández
“Hoy me comuniqué con Pedro Castillo, presidente electo de Perú”, escribió Fernández en su cuenta de Twitter, y agregó: “Le expresé mi deseo de que unamos esfuerzos en favor de América Latina. Somos naciones profundamente hermanadas. Celebro que el querido pueblo peruano enfrente el futuro en democracia y con solidez institucional”.
Asimismo, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva felicitó este jueves al líder de izquierda de forma anticipada. Según el líder del Partido de los Trabajadores (PT), “la victoria” de Castillo es un “avance en la lucha popular” de Latinoamérica.
Denuncia de fraude
Durante el conteo de votos del ballotage presidencial en Perú, Keiko Fujimori denunció irregularidades y acusó al partido de su oponente, Pedro Castillo, de “boicotear la voluntad popular”. Luego, anunció que solicitaría la nulidad de 802 mesas en todo el país. No obstante, ni las autoridades electorales ni misiones observadoras externas tienen registros de un fraude.
Asimismo, el partido de Castillo negó las imputaciones de Fujimori y los observadores internacionales han afirmado que la votación se llevó a cabo de forma transparente. El actual presidente de Perú, Francisco Sagasti, también defendió la pulcritud del proceso electoral.
A la espera del desenlace electoral, un fiscal solicitó a un juez la prisión preventiva para Fujimori por “incumplimiento” de restricciones en un caso de lavado de activos por presuntos aportes ilegales para sus campañas del 2011 y 2016, cuando postuló para la presidencia.
El caso, en el que ella niega los cargos, aún no tiene fecha de inicio de audiencia y el fiscal pidió en marzo 30 años y 10 meses de prisión para Fujimori y la disolución de su partido.
La segunda vuelta presidencial volvió a dejar en evidencia no solo la polarización política en Perú, sino también la brecha entre Lima y el “Perú profundo”, relegado por siglos y muy golpeado por la crisis económica causada por la pandemia.
Partidarios de ambos candidatos se manifestaron el miércoles en Lima, pero a pesar de la alta tensión no se han registrado disturbios y las actividades laborales y comerciales se desarrollan normalmente.