Penúltimo registro del desempleo que deja Macri llegó al 9,7%
|El Índice de desocupación aumentó a 9,7% al término del tercer trimestre de este año, contra el 9% de igual período del año pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Se trata de la anteúltima medición sobre la gestión de Mauricio Macri, dado que se esperan los datos del cuarto trimestre que podrían mostrar números peores.
Entre ambas mediciones, la actividad económica en su conjunto bajó 1,7% por la menor producción industrial, y los retrocesos en el sector de la construcción y el consumo, según el propio Indec.
También entre estas dos mediciones, la tasa de actividad, es decir, la cantidad de gente que está en condiciones de trabajar sobre el total de la población, creció levemente al 47,2% desde el 46,7% del año pasado.
El organismo informó además que el índice de subocupados demandante, entendidos como los ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a laborar más, alcanzó a 9,5%, frente a 8,3% de 2018, y la no demandante se mantuvo casi sin variantes al cerrar en 3,3% contra el 3,5% anterior.
El Indec dio cuenta también de que la tasa de ocupados demandantes trepó al 18,6% frente al 16,7% del año pasado. Con un índice promedio del 9,7% de desocupación, el Gran Buenos Aires resultó la región con mayor nivel de desempleo con el 12,1%; el eje San Nicolás-Villa Constitución con el 11,4%; Tucumán con 11,1%; Córdoba 11%, Santa Rosa 10,8%; Ushuaia 10,3% y Mar del Plata 10,2%.
Por contrapartida, las menores tasas de desocupación se anotaron en Viedma-Carmen de Patagones con el 2,5%; San Juan con el 3%; Posadas 3,1%; Comodoro Rivadavia con el 4,2%; Formosa 4,3%, y Rio Cuarto 4,5%.
Ante esta situación, el viernes pasado, el presidente Alberto Fernández firmó un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que estableció la doble indemnización por 180 días para los despidos sin justa causa.
El DNU, declaró además, “la emergencia pública en materia ocupacional por seis meses”. La medida se aplicará para los trabajadores que ya se encuentran en relación de dependencia; lo cual significa que los trabajadores que se incorporen a partir de ahora al campo laboral, no tendrán derecho a solicitar la doble indemnización.
En los considerandos del DNU, el presidente justificó la decisión por el alza de la tasa de desempleo que hoy es del 10,6%. Incluso, según el propio Fernández precisó; el desempleo en los jóvenes supera el 18% entre los varones y el 23% entre las mujeres.
El Gobierno busca así frenar la caída del empleo formal, que según datos oficiales, en el último año fueron 139.000 personas.
Advertencias
Tras difundirse los datos, la consultora GhidiniRodil advirtió “que este año 2019 acabará siendo el peor para el empleo de los últimos 13 años”, y que “hay que remontarse a los finales del gobierno de Néstor Kirchner para encontrar en el primer trimestre de 2006 una tasa de desocupación nacional superior a la actual (11,4% en ese entonces).
En este sentido, advirtieron que se trata de “un escenario oscuro, con el mercado del trabajo en subsuelo, consecuencia del tobogán laboral que empezó en abril de 2018” y precisaron dos puntales necesarios para la reactivación laboral en Argentina.
“Un planeamiento estratégico de los recursos humanos que el país precisa para los próximos diez años, articulado con el gobierno, sector privado (empresas) y universidades/escuelas técnicas” y “una reforma laboral profunda, a fondo, que brinde un marco legal al trabajo del siglo 21”, son lo dos elementos que GhidiniRodil precisa como urgentes.
Por su parte, la consultora Elypsis destacó que “por efecto desaliento” bajó casi 1 punto la desocupación en el trimestre. “La desocupación bajó a 9,7% en el tercer trimestre del año. Son 210 mil desocupados menos que en el segundo. Casi toda la caída es porque menos gente buscó trabajo”, analizó.
En esa línea, desde la compañía informaron que “la lectura positiva, es que bajó fuerte la desocupación en el trimestre y eso siempre es motivo para festejar (sobre todo porque no hay estacionalidades tan acentuadas entre el segundo trimestre y el tercero)”.
Pero, al mismo tiempo, advirtieron que la visión La negativa, es que “la mayor parte de esa esa caída fue por ‘efecto desaliento’: la tasa de actividad, que resumen tanto a los ocupados como a los que buscan empleo y no consiguen, bajó de 47,7% en el segundo trimestre a 47,2% en el tercero, mostrando el desempleo oculto en la inactividad generado por desaliento o por los costos que implica salir a buscar trabajo cuando el mercado está tan cerrado a las nuevas incorporaciones.
“En esta coyuntura, la gente sale a buscar empleo si hay un llamado explícito, desbordando la capacidad de los empleadores de entrevistar a todos. Pero sale menos cuando se trata de buscar al azar ya que se redujeron sus expectativas de conseguir”, concluye el análisis.