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Patronato y un examen ideal

Mientras que para algunos la llegada de Crucero del Norte es sinónimo de riesgo absoluto y se lo ve al puntero como un cuco, para nosotros el arribo de los “Amarillos” venía estupendo para ver dónde se estaba parado. Claro que la suerte complicó a Patronato con una semana en la que abundaron las lesiones o molestias musculares, y el riesgo de afrontar éste severo compromiso con plantel diezmado causa tensión por la “Comarca Rojinegra”.

El “Colectivero” juega bien y a veces muy bien. No luce, no llena la vista, pero es sólido, confiable, maduro.

Colegas del norte nos han sintetizado que el lema de Crucero es “Persevera, no desesperes y triunfarás” aferrándose a una fuerte disciplina y actitud defensiva que sabe llevar a su adversario a los espacios dónde menos se siente cómodo, para así explotar los errores del oponente con suma practicidad.

Ojo que esa custodia sobria del arco propio nace en el mismo medio donde el despliegue, el derroche de energías para contener y quitar, simplifican la gestión a la extrema línea.

Se lo ha criticado a Dechat por el “conservadorismo”, por ese 4-4-2 que se verá mañana en Paraná, pero ese Viejo Lobo de Mar sabe que la idea no es defender o especular sino que, a partir de una cohesión en el trabajo de recuperación del balón subyace la chance de poder contar más con la pelota y progresivamente desgastar a su oponente de turno.

Crucero no brilla, pero rinde. Es ordenado, sobrio, y cuando ataque no lo hace solo con pelotazos sino que se mueve en bloque. Así como defiende duro, ataca de modo masivo.

Su virtud máxima es la paciencia, no se desespera, se auto controla y transmite esa seguridad a sus enemigos que lo respetan y sucumben ante esa autoridad. Dgamos que para Dechat, los partidos se cocinan a fuego lento y suelen decidirse hasta por tiros libres, disfrutando de pateadores exquisitos o de cabeceadores temibles.

La buena para Patronato puede ser que, ya clasificado, el “Colec” de la mano de su avezado entrenador, ensaye variantes, pruebe nuevos esquemas y hasta hombres ya pensando en la nueva instancia.

La idea es arribar al Pentagonal con la sumatoria mayor posible, pero Dechat sabe que lo que no pruebe hoy ya no podrá probarlo en la etapa decisiva, en la cuenta regresiva rumbo al Ascenso.

Por este resumen expuesto es que la cita mañana en el “Grella” es de esas con rótulo de imperdible. Paraná toda debe ir hasta el coloso de Tiro Federal y Villa Sarmiento para estimular a un “Santo” que necesita algo más de veneración para que se vayan dando los milagros tan ansiados.