Patronato y su dilema de adaptación
|Patronato no logra afianzarse, no puede consolidar un funcionamiento cohesionado. Genera, fabrica algunas acciones que no siendo finiquitadas en la valla contraria, se convierten en boomerangs letales ante su propio marco. Por el “Grella” pasó Unión de Mar del Plata y se llevó dos puntos “de oro”. Paradójicamente, notable influencia tuvo su cuidapalos. Sin Álvarez, tal vez la historia hubiese sido netamente disímil. El 0-0 enojó en exceso a una tribuna disconforme.
El empate por la 6ª fecha del Clausura, Zona 1, y otras combinaciones de la jornada, causaron que el “Rojinegro” baje al cuarto lugar. Tercera confrontación de cosecha magra para el equipo de Paraná que no consigue plasmar un funcionamiento como tal, o sea, colectivo, donde adolece de una filosofía, de un estilo, de una línea de juego concreta.
A Patronato le falta ensamble. No hay duda alguna. Pero se cuestionó la actitud y en ello no coincidimos.
Pudo haber declinación, pudieron verse gestos de impotencia, de resignación, pero no es simple terminar un año con un DT y arrancar otro con uno distinto.
No es fácil absorber determinado libreto, llegar a instancias cruciales con ese técnico y con otras individualidades que hoy no están, y de pronto se de una revolución poco explicada, tan drástica como manejada de forma inapropiada, para pretender que el cambio, la mutación sea rápidamente exitosa.
Es real… Llegó un gran entrenador, un profesional intachable y un tipo fenómeno, querido por todos en la ciudad como ampliamente respetado en toda la Argentina.
Es verdad… Arribaron algunos hombres de reconocida estirpe, de celebres apellidos en la categoría.
Pero a no olvidar sanciones y lesiones. Todo se complica y todo se potencia, más aún en un club donde la coyuntura, donde la problemática se vive y se siente distinto al de otras plazas donde no hay tanto exitismo, más allá que desde adentro mismo surgen situaciones controvertidas, provocadas vaya uno a saber con qué ridículo fin.
Patronato -salvo su arquero Sebas Bértoli, el único aplaudido- se fue silbado, y agraviado. No coincidimos con esa tesitura. La reprochamos, la fustigamos, y defendemos éste nuevo proceso más allá de no coincidir con la forma en que se abordó el mismo.
Es totalmente veraz e innegable que debe profundizarse la autocrítica, en jugadores y en técnico, pero es NORMAL que se viva este tipo de READECUACION, READAPTACION. Es casi UTOPICO esperar frutos tan rápido. Y OBVIO, el desengaño también golpea a los equipistas, peor aún, se agrava cuando desde las graderías no baja el apoyo y solo brota el reproche de quienes no solo que no tienen en cuenta todo lo descripto sino que omiten de manera INCREÍBLE lo que representa perder de movida a un mediocampista laburador como Prono y a un defensor en crecimiento como Soto, ambas bajas por lesiones en menos de 5 minutos.
Crónica de una noche desgraciada
Los dos optaron por el 4-4-2 como dispositivos tácticos. Patronato comenzó con prolijidad, sin embargo no le adosó explosión, potencia, y poco a poco el andar se tornó un tanto previsible.
Jara y Brítes buscaron afanosa y estérilmente desbordar y llevar peligro, pero la pelota no tuvo lanzadores para gestar las situaciones propicias de anotación.
Pasó un cuarto de hora de toques intrascendentes y llegó la primera maniobra con olor a gol: centro de Urresti, frentazo de Andrade y el guardavallas marplatense comienza a dar signos de su jerarquía.
Casi simultáneamente, Echagüe no pudo capitalizar un córner ejecutado por Bianchini.
Los de Marcelo Zwicker eligieron retener el esférico en la zona media, y jugar con el descuido local, llamando la atención de la zaga anfitriona vía cabezazo de Fortunato y un toque de Flores sobre el cuerpo de Bértoli.
Patronato poco a poco perdía intensidad y su andar era abúlico e improductivo. Peor aún… Se tuvieron que ir Prono y Soto por lesiones y Fuentes sacrificó en plena primera etapa ya dos cambios y mutaciones del planteo en cuanto a enroques. Tampoco puede obviarse la amarilla que se comió de entrada Lucas Márquez, con ni siquiera un segundo en el campo de juego por ingresar relevando a Prono sin autorización de Mastrángelo.
Ese impacto lo aprovechó Unión para consumar tres acciones de neto peligro (Moreira-Flores-Alba los autores) ante un Bértoli que poco a poco se fue erigiendo en figura de su elenco.
Claro que no podemos obviar un handicap inicial para los de Fuentes. Es que los de La Feliz también sufrieron una adversa contingencia: José Solaberrieta apenas pudo jugar siete minutos por una lesión en uno de sus tobillos.
El ex Aldosivi ya llegaba con una molestia y, en una de las primeras jugadas del partido, a los 3′, tras un pelotazo largo de la defensa local, el defensor saltó apareado con Edgardo Brittes y pisó mal al caer. Enseguida empezó a precalentar Rubén Fortunato, quien fue su reemplazante.
Volviendo al desarrollo, un remate de Urresti que dio en el horizontal, merece destacarse como la circunstancia más concreta de desnivelar para el “Santo”.
Ya en el complemento se vio a un Patronato abrumado, atado, inexpresivo. Sensiblemente golpeado por no encontrar su mejor imagen pese al esfuerzo de Devalis por tratar de despertar a sus compañeros que intermitentemente daban signos de estar dentro del partido.
Unión eligió ser más cauto, y prefirió mantener el empate más que ser osado y buscar las tres unidades. Por eso Bértoli solo tuvo que sufrir para conjurar una instancia en la que Moreira pareció ponerse el triunfo en los bolsos marplatenses.
Enfrente, Álvarez le cerró la tranquera a Brítes y Devalis, actuando u oponiendo su figura enorme para que las definiciones no culminen en la red.
La expulsión de Urresti le llevó más dramatismo al trámite, pero después Alba siguió el camino equilibrando el número de equipistas.
Fuentes mandó a Leclercq, pero el nuevo valor no aportó nada nuevo.
Así se consumó este empate que pese a sumar un punto, en verdad resta otros dos dada la condición de local. La gente se fue muy enojada, pero debería replantearse ese fastidio. Ya lo enunciamos: está el técnico que todos querían y arribaron figuras que todo club desearía tener. Falta acople. Falta conocerse. Falta articulación entre medios y delanteros. Ese enganche tiene que aparecer, pero la desesperación y peor aún, la división, produce mayor daño.
Hay que seguir trabajando, y con mucha humildad, desde el técnico hasta el último juvenil, reconocer qué es lo que no se dio aún y qué es lo que se debe corregir urgente. Posturas soberbias o salvarse individualmente puede significar el infierno tan temido.
Tablero de la Zona 1
La fecha arrancó el sábado con Rivadavia de Lincoln 1 (48´Emanuel Barboza)-Ben Hur de Rafaela 0. En tanto que éste domingo se dieron los siguientes marcadores: 9 de Julio de Rafaela 2 (PT 19´Iván Fassione, e/c, ST 49´ Pablo Andretich)-Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay 1 (ST 49´Mario Costa) y Santamarina de Tandil 2 (PT 44´ y ST 31´ Diego Barrios Suárez)-Juventud de Pergamino 1 (ST 46´ Fernando Guidi)
Con lo acontecido el fin de semana Rivadavia es puntero con 12; lo sigue Gimnasia y Santamarina con 11; luego aparece Patronato con 9.
Ya en lote medio Ben Hur tiene 7 y Unión 5. Cierran con 4 Juventud y 9 de Julio.
La séptima fecha tiene estos cruces: Ben Hur-Patronato, Unión-9 de Julio, Gimnasia-Santamarina, Juventud-Rivadavia.
Marcadores del resto
Por la Zona B, Racing de Córdoba venció por 1-0 a SP. Belgrano de San Francisco. El único gol del encuentro fue convertido por Diego Velázquez.
En su cancha, Libertad de Sunchales igualó 2-2 con Juventud Antoniana. Para el local convirtieron Luciano D Antonio y Maximiliano Antonelli. Para el visitante anotaron Emanuel Loeschbor y Héctor Arrigo.
Crucero del Norte (Misiones) goleó por 4 a 0 a Unión de Sunchales. Los tantos los anotaron Gustavo Semino, Pedro Britez, Franco Cabrera, Martín Yegros Tejada.
Con goles de Saez en dos oportunidades, Central Córdoba superó a Talleres de Córdoba por 2 a 0.
Finalmente, por la Zona C, Sportivo Desamparados de San Juan, con goles Gonzalo Parisi, Matias Garrido y Nery Lima, superó por 3-1 a Deportivo Maipú de Mendoza. Descontó por el conjunto visitante Nicolás Aguirre.
Alumni de Villa María y Juventud U.U de San Luis igualaron sin tantos.
Brown de Puerto Madryn superó a Huracán TA por 1-0. El tanto lo anotó Claudio Apud.
Y Villa Mitre (Bahía Blanca) y Estudiantes de Río Cuarto empataron 0-0.