Paro en Aerolíneas: desde el Gobierno no descartan despedir a más pilotos
|El conflicto entre Aerolíneas Argentinas y los sindicatos aeronáuticos, liderados por la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), ha alcanzado una nueva fase crítica, con una huelga que está paralizando tanto el Aeroparque como el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. La medida, que comenzó el viernes al mediodía y se extenderá hasta el mediodía del sábado, es una de las más prolongadas desde el inicio de la disputa, afectando a más de 37.000 pasajeros y provocando importantes retrasos y cancelaciones de vuelos. La situación se agravó aún más al sumarse personal de servicios de rampa, que también ha impactado en aerolíneas de bajo costo como Flybondi y JetSmart.
Este conflicto tiene sus raíces en una larga disputa por mejoras salariales. Los sindicatos exigen un aumento del 25% para el personal, en un contexto de alta inflación en el país. Sin embargo, la oferta del gobierno ha sido mucho menor, proponiendo un incremento del 11%, lo que ha sido rechazado de plano por los gremios. A la par de esta demanda salarial, subyace la intención del gobierno de privatizar Aerolíneas Argentinas, una medida que ha sido fuertemente resistida por los sindicatos y que aún no ha sido aprobada por el Congreso, tras un reciente rechazo legislativo.
La situación se volvió aún más tensa cuando Aerolíneas Argentinas decidió despedir a tres pilotos que se negaron a operar vuelos durante una jornada de medidas de fuerza el pasado martes. Esta decisión ha escalado el conflicto, y desde el gobierno han advertido que podrían producirse más despidos. Franco Mogetta, secretario de Transporte, fue enfático al señalar que los trabajadores que no cumplan con la normativa vigente serán sancionados, abarcando desde descuentos salariales hasta expulsiones de la empresa. Además, Mogetta adelantó que se está evaluando la posibilidad de avanzar en la expulsión de Pablo Biró, titular de APLA, del directorio de Aerolíneas Argentinas, como un esfuerzo por frenar las medidas gremiales, que el gobierno de Javier Milei considera perjudiciales para la operatividad de la compañía.
Por otro lado, Mogetta también anunció que se iniciarán acciones civiles contra los sindicatos aeronáuticos, en un intento de reclamar una compensación por las pérdidas económicas que ha generado esta huelga, así como las previas. Las autoridades calculan que las interrupciones en los vuelos han provocado daños financieros importantes para la aerolínea estatal, que ya enfrenta dificultades económicas significativas.
Desde el gobierno, la postura es de endurecer las medidas. Mogetta ha declarado que están decididos a avanzar “100% a fondo” en la aplicación de sanciones y medidas disciplinarias para asegurar que Aerolíneas Argentinas opere de manera normal y eficiente. La administración de Milei considera que los gremios están llevando a cabo prácticas abusivas, afectando no solo a la empresa estatal sino también a miles de pasajeros y otras aerolíneas que dependen del funcionamiento de los servicios de rampa.
Mientras tanto, desde los gremios aeronáuticos, el discurso es de firmeza. Pablo Biró, líder de APLA, ha señalado que las demandas salariales son justas en el contexto de la crisis inflacionaria que atraviesa Argentina y ha advertido que el gobierno está tomando decisiones que podrían “empeorar el conflicto”. Los gremios insisten en que seguirán con las medidas de fuerza hasta que se les ofrezca un aumento salarial acorde a la situación económica del país y se detengan los intentos de privatización de Aerolíneas Argentinas.
El conflicto sigue sin resolverse, y con la huelga prolongada afectando a decenas de miles de pasajeros, la tensión entre los sindicatos y el gobierno no parece disminuir. Ambos lados se mantienen firmes en sus posturas, lo que hace prever que las negociaciones serán difíciles en los próximos días, mientras el gobierno evalúa nuevas sanciones y los gremios amenazan con intensificar las medidas de fuerza si no se llega a un acuerdo que satisfaga sus demandas.