Paraná Coworking, un pequeño-gran entorno global y multifuncional en pleno corazón del Parque Urquiza
|En la Avenida Alameda de la Federación (ex Rivadavia) y a pasos de Mitre, abrió sus puertas Paraná Coworking, un confortable espacio que permite a profesionales de diferentes empresas y sectores trabajar bajo un mismo techo, creando un sentimiento de comunidad y una sinergia especial de networking, plasmándose relaciones empresariales, desarrollándose oportunidades de negocios, compartir información y buscar clientes potenciales. Galería de fotos.
A pesar de ser un concepto relativamente joven y moderno, el co-working ya lleva muchos años funcionando a lo largo y ancho del mundo. Técnicamente, hablamos de un espacio de trabajo, como su palabra indica, compartido por otros profesionales con diferentes intereses e inquietudes, pero con los que se pueden crear importantes concordancias y posibles oportunidades. Dicho esto, llegamos al concepto más interesante de esta nueva forma de trabajo, que es la creación de una comunidad.
En esta colectividad, no sólo es posible la interacción con otras personas, lo cual te da la posibilidad de converger en un momento determinado, sino que también te otorga la capacidad de aprovechar las múltiples ventajas que ofrece trabajar en este pequeño gran entorno global y multifuncional.
Paraná Coworking apuesta firmemente a esta novedosa forma de trabajo, con la idea que no se trata sólo de un espacio amueblado con conexión a internet, sino un espacio capaz de enriquecer y fomentar las relaciones entre profesionales de diferentes sectores, adaptado para poder dar una solución a las diferentes necesidades en cada momento e impulsando la creatividad mediante el trabajo cooperativo.
“Paraná Coworking acaba de abrir sus puertas a profesionales autónomos, entre ellos teletrabajadores, programadores, diseñadores, gestores de comunidades online, fotógrafos, periodistas, consultores y empresarios de pymes que no necesitan más que una computadora portátil, un teléfono y una buena conexión a internet para poder realizar su trabajo. El principal factor motivador de nuestro día a día, es la satisfacción de nuestros clientes. Cada cliente es una persona especial con necesidades únicas y concretas”, reflexionó Andrea Svetliza, una de las creadoras de Paraná Working.
“Canalizamos un espíritu de trabajo, donde el cliente es el centro de todo nuestro esfuerzo, en un modelo de negocio adaptado a las nuevas necesidades y tiempos. La consigna central es brindar el espacio y la atención idónea para cada necesidad, concibiendo que esto no es una tendencia pasajera, sino una nueva fórmula de trabajo que ha llegado, no sólo para quedarse, sino para evolucionar cada vez más”, expresó Marcelo Svetliza, el restante socio fundador, quien añadió: “Hoy no solo los trabajadores independientes, los emprendedores y pequeñas empresas buscan un espacio coworking, sino que grandes consorcios, bancos y compañías de renombre optan cada vez más por esta modalidad”.
“La base del coworking es precisamente la cooperación entre empresas de diversas índoles, que gracias a que comparten un espacio de trabajo, se abren a la oportunidad de unir esfuerzos creativos, compartir gastos y estrechar las relaciones humanas entre sus empleados. Generar un ambiente propicio para que se dé la colaboración se logra derribando barreras comunicativas y acercando a los miembros a través de diversas estrategias que van desde la disposición de los espacios físicos hasta la promoción de actividades grupales. Existe todo un abanico de opciones que vale la pena probar para reforzar los valores humanos y conocer nuevos puntos de vista e ideas innovadoras”, consignó Andrea.
“Fotógrafos, diseñadores, periodistas, CEO’s, webmasters, community managers, comerciantes, profesionales en toda su diversidad, requieren características distintas en su área de trabajo. Es allí donde entran en juego elementos de diseño modernos logrando tener un espacio laboral amplio, agradable al igual que confortable; al tiempo que permiten respetar la individualidad sin impedir la cooperación o la interacción. Está claro que una silla, una mesa y una conexión a internet se puede tener en la propia casa. En un Coworking surge la oportunidad de estar con otros profesionales con los que trabajar, que nos hagan ser más productivos y nos ayuden a concentrarnos mejor, separando vida profesional y personal, con todas las desventajas que esto conlleva, desempeñando el rol en un entorno de intercambio y colaboración en el que fácilmente podemos encontrar a alguien con quien resolver una duda, lanzar un nuevo proyecto, invertir en un negocio”, amplió Marcelo.
“La propuesta está dirigida a emprendedores, startups y profesionales independientes de diversos rubros, que estén radicados en Paraná o desarrollando negocios aquí; o bien para aquellos que se encuentren en Paraná por vacaciones o razones de negocios y necesiten un espacio integralmente equipado para darle continuidad a su trabajo. Son 400 metros cuadrados donde se cuenta con treinta puestos en mesas compartidas, y otros cuarenta en diez team tables, con cuatro puestos; a la vez contamos con dos salitas de reuniones con una mesa y tres sillas, más televisor y/o monitores de teleconferencias; más otras tres oficinas para empresas o reuniones más grandes, obviamente con una dimensión mayor y demás comodidades”, detalló Andrea.
“Lógicamente hay lockers, proyectores, rotafolios, pizarras, y todas las herramientas audiovisuales de última generación que se precisen. El local cuenta con servicio de limpieza diario, acceso a todos los sectores para personas con capacidades diferentes, música ambiental, mesas, sillas, sillones y mobiliarios cómodos y confortables, espacio de esparcimiento, dispenser con agua fría y caliente, recepción de correspondencia, cámaras de seguridad integradas a centro de monitoreo y se ha instalado un mini-bar. Nuestro equipo, en continua formación, tiene claro que es imprescindible adaptarnos a las necesidades, evitando por todos los medios dar un no como respuesta”, completó Marcelo.
“Lo que define a un espacio de coworking es la sinergia que pueden generarse entre las diferentes personas y empresas que lo integran. Esa es nuestra prioridad: ofrecer en un mismo lugar la posibilidad de integrar empresas de diferentes tamaños y facilitar acceso a tecnología, conectividad y servicios corporativos a un precio más accesible o bajo en relación a una oficina montada de forma independiente. Proponemos otorgar espacios que faciliten la interacción pero además que generen estímulos que potencien la creatividad y la productividad”, agregó Andrea.
La disponibilidad de infraestructura y equipamiento tecnológico de calidad, conectividad permanente y flexibilidad para adaptar el espacio a diferentes requerimientos son ineludibles. Pero sobre todo, bien gestionados, los espacios de coworking facilitan muchas prestaciones, lo que representa ahorro en tiempo y, por ende, disponibilidad para que el usuario genere trabajo e ingresos.
En definitiva, Coworking se define como una forma de trabajar que permite a profesionales independientes compartir un mismo espacio para desarrollar sus proyectos profesionales de manera individual, a la vez que se fomentan relaciones y proyectos conjuntos. El coworking es un hecho ya consolidado en torno al cual ha surgido toda una industria: plataformas, directorios, software de gestión, talleres, conferencias, encuestas, etc.
Sin embargo, todos los expertos en esta modalidad coinciden en señalar que lo que lo marca y diferencia del resto de opciones laborales es la creación de una comunidad.
“Aunque lo fundamental no es el espacio sino lo que sucede en él, hay elementos clave para facilitar las relaciones entre usuarios y posibilitar las sinergias y que todo espacio de coworking debe poseer: una amplia zona de trabajo donde se mantenga el equilibrio entre el espacio individual necesario para trabajar y la cercanía ineludible para que se genere el diálogo entre los miembros; una zona de reunión y un office muy cómodo. O sea… no solo se trata de disponer de un espacio de trabajo individual, conexión a internet y ahorro de costos: sin la posibilidad de conocer e interaccionar con otros profesionales y crear sinergias, no sería coworking”, coincidieron al unísono Andrea y Marcelo Svetliza cerrando una jugosa charla exclusiva con Cuestión Entrerriana.