Paraná, Ciudad de Veredas intransitables
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Andar por las calles de Paraná resulta dificultoso, por lo mal que manejan algunos/as, por la imprudencia, por el egoísmo imperantes, por la falta de control riguroso y penas que impliquen mayor respeto por cumplir las normas vigentes. Pero ojo… Caminar por las veredas de la capital entrerriana también es caótico.
Ser un peatón en Paraná es una aventura desagradable. Sea por lo pésimo que se maneja como por el bochornoso estado de las veredas, caminar en ésta ciudad es peligrosísimo.
Así como hay conductores/as dementes que no respetan velocidades máximas permitidas, sendas peatonales, semáforos, y circulan a contramano, entre tantas infracciones que provocan miedo a la hora de cruzar, procurar una traslación SEGURA (no confortable, no lujosa, solo SEGURA…) es hoy en día una utópica misión.
Desde vendedores de CD/DVD truchos, juguetes varios truchos, prendas truchas, “joyas” o relojes truchos, artesanos, músicos, preadolescentes, adolescentes y jóvenes apostados haciendo “previas”, mascotas que hacen sus necesidades sin que sus dueños IMPUNEMENTE se encarguen de dichos deshechos, a obras que paradójicamente rompen o mínimamente obstruyen veredas, camiones o colectivos que por su porte dañan aceras, y motociclistas que las utilizan de sendas, TODOS (y aun mas irresponsables…) “colaboran” para que en Paraná caminar sea un Deporte Extremo.
Y ojo que no hablamos del estado calamitoso que tienen algunos sectores de la Avenida Costanera, Parque Urquiza o plazas. Nos referimos al centro y microcentro que recorremos a diario, como podríamos poner en el tapete lo que sucede en barrios con senderos plagados de bolsas de basura y roedores, o algunas veredas que lucen con pastos hasta por la cintura producto de terrenos baldíos abandonados.
Podemos dar cientos de ejemplos y hasta Ud. querido lector podría hacerlo mandándonos más postales con la descripción de dónde fue tomada la nota gráfica, a hola@cuestionentrerriana.com.ar . Alguna vez, deberíamos ejercer la memoria y demandar a ediles, a autoridades comunales por los deberes incumplidos.
Se sigue hablando de obras faraónicas en vez de atacar los males PRIMARIOS. Y estamos muy de acuerdo con que se necesitan obras trascendentales como algunas descriptas desde la clase política. Apoyamos algunas ideas, como otras nos parecen descabelladas exhibiéndose a lo largo y ancho de Paraná innumerables deficiencias.
Así como creemos LÓGICO, COMPRENSIBLE, que desde la Comuna se emplace a propietarios por Tasas Tributarias, también creemos que se podría embellecer la ciudad de común acuerdo con el vecino, otorgando exenciones u “ofertas” impositivas por presentar sus frentes en buenas condiciones.
Seguimos sosteniendo que en el gobierno municipal hay muchos “militantes” en la cartera de cargos y pocos PENSANTES. Mucha BECA a funcionarios o autoridades varias a los cuales no se les cae ni una idea. Por eso, es CONTRADICTORIO que se trabaje tan FECUNDAMENTE en Turismo y no se brinde una mejor imagen de la ciudad, capital de la Provincia.
No anhelamos codiciosamente las veredas enceradas de Mendoza. Solo queremos veredas TRANSITABLES, que se pueda caminar con normalidad, sin tantos peligros varios. ¿Es mucho pedir Blanca?…