Paradójico: tanta mugre a metros de uno de los más prestigiosos Sanatorios…
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Lo confesamos, lo admitimos, no tenemos la menor idea de quien o quien debe hacerse cargo de éste humilde Editorial, si el Sanatorio lindante, si el Colegio Nacional, o si la Municipalidad de Paraná. Lo cierto es que, a metros de La Entrerriana, casi sobre la esquina de Buenos Aires y Garay, la mugre que se acumula a diario habla de un descuido total.
Tal vez, en realidad deberíamos apuntar a dos aspectos: a) la época otoñal con la cual se produce un desprendimiento constante de hojarasca, y b) la incultura que tienen MUCHÍSIMOS paranaenses a la hora de EVITAR ensuciar a la ciudad con empaquetamientos de golosinas o snacks, botellas, o hasta en el sacar de modo inadecuado e inoportuno las bolsas o cajas de residuos.
Nunca, JAMÁS, olvidaremos una anécdota registrada en Portland, Oregon, EE.UU. allá por 1992. Nos dirigíamos al Memorial Coliseum para transmitir –por LT 14- uno de los partidos del Preolímpico de Basquetbol, sí, aquel del Dream Team I, cuando pasando por el sector peatonal de un puente que conectaba el Down Town con el suburbio donde estaba enclavado el mítico escenario, y tiramos el envoltorio de un chocolatín.
La conductora de un auto que nos vio, frenó intempestivamente, nos miró, su mirada se desvió unos metros hacia un cesto situado poco más atrás, de vuelta a mirar el bollito de papel, otra vez a nosotros y finalmente como haciéndonos ir hacia el canasto, dicho receptáculo.
Recogimos el papel abollado, lo llevamos al cesto y ahí sí la sexagenaria ciudadana siguió su camino.
Imposible no rememorar ello cuando queremos hacer alusión a que es un despropósito que TAN CERCA, a metros nada más, de un prestigioso nosocomio como La Entrerriana haya tanta mugre. Una contradicción que hasta las autoridades de Salud deberían contemplar, en épocas en las cuales tanto se in vierte por campañas de concientización acerca de la Prevención y Promoción de la Salud.
Reiteramos, lo confesamos, NO SABEMOS a quien corresponde limpiar lo que registramos con nuestra humilde cámara testigo de todo lo que debe corregirse URGENTE para hacer de nuestra querida Paraná una ciudad confortable para los vecinos y para quienes nos visitan.
Pero así como Cuestión Entrerriana NO PUEDE CULPAR A NADIE, es indiscutible que ALGUIEN debe poner la cara y asumir un compromiso (por más que no le competa) en cuanto a limpiar a diario esa área.
Asimismo, no estaría mal que, con documental que testifique, se pene, se castigue, a quienes ENSUCIAN la ciudad impunemente. Para ello podríamos empezar sugiriendo que las empresas, comercios, negocios, dejen de promocionar sus productos con volantes que terminan desluciendo a la ciudad. Basta con mirar la Peatonal para admitir que tenemos razón.
Otra idea… Viendo la cercanía del Colegio Nacional, que en todos los Establecimientos educacionales entrerrianos se abogue por dictar clases u horas especiales relativas a cómo, entre todos, propiciar que disfrutemos de veredas y calles limpias, aumentando así la calidad de vida de los ciudadanos y fortaleciendo una imagen bella de Paraná a nivel turístico.
Algo, debemos hacer… Pero es imperioso dar un primer paso. Prometemos más fotos para que algunos “descuidados” comiencen a CUIDARSE y de manera fundamental a CUIDAR a la ciudad.