Para los senadores de UP, el acto organizado por Villarruel “fue una provocación”
|El interbloque de Unión por la Patria expresó su repudio por lo que consideró una “actitud provocadora” de parte de la presidente del Cuerpo, Victoria Villarruel, por “intentar presionar a la justicia para reabrir causas ya juzgadas y prescriptas, durante un acto por el Día Internacional de las Víctimas del Terrorismo”.
Allí, según los senadores, “se pretendió dar una visión parcial y sesgada de la historia local y se omitió condenar el terrorismo de Estado que se instaló en la Argentina a partir del 24 de marzo de 1976”.
“El acto organizado por Villarruel fue una provocación, donde mezcló actos terroristas ocurridos en el país, como por ejemplo los atentados a la Embajada de Israel y a la sede de la mutual judía AMIA, y en el extranjero, como el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York, y luego propuso la reapertura de causas judiciales ya prescriptas y juzgadas, en un claro intento de negacionismo y de reivindicación del golpe de Estado que dio origen a la última dictadura cívico-militar”, expresaron los senadores del bloque que conduce José Mayans.
A través del extenso comunicado, los senadores destacaron que la propia Villarruel reconoció en su discurso que un acto de esta naturaleza en el Senado de la Nación “hubiera sido impensado 20 años atrás”. “Villarruel no sólo buscó provocar e instalar un tema ya saldado para la democracia argentina, sino también entró en una clara disputa de sentido histórico y político -apuntaron los senadores-. La presidenta del Senado reivindicó desde la omisión el genocidio y el terrorismo de Estado. Pero además planteó un tema ya resuelto hace décadas con el juicio de las Juntas y con las políticas de memoria, verdad y justicia”.
Tras destacar que el propio Congreso de la Nación ya dio su opinión histórica al anular las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final, los senadores consideran que “insistir con volver al pasado solo tiene un sentido revanchista, de venganza y de rencor”.
El comunicado critica también la política de Javier Milei, pero luego vuelve al tema del acto y remarca que tal evento realizado en el Salón Azul del Senado “no se puede desligar de la visita a los genocidas en el penal de Ezeiza” realizado por diputados libertarios que “deberían ser expulsados de la Cámara Baja”, y tras repudiar todo acto de terrorismo y solidarizarse con las víctimas y sus familiares, enfatizan que “no podemos caer en la ingenuidad de no ver la maniobra de Villarruel para intentar imponer una agenda alejada de los verdaderos valores de la democracia y que demuestra hasta dónde ella y su espacio político están dispuestos a llegar para sostener un plan de miseria planificada contra el pueblo”.