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Para Buses Paraná: “El servicio de transporte es inviable sin aportes extraordinarios”

“En las actuales circunstancias es imposible cumplir con el pago total de salarios del personal afectado al servicio de transporte urbano de pasajeros en Paraná”, indicaron en un comunicado empresarios locales de Buses Paraná, refiriéndose al paro sorpresivo de UTA. 

El texto completo de la misiva emitida por la empresa:

“La crisis económica y financiera de la actividad, que fuera expuesta en reiterados planteos realizados por las empresas concesionarias en diferentes ámbitos y jurisdicciones, y que hoy impide cumplir con normalidad con una obligación básica como es el pago de los salarios de los trabajadores, es el antecedente directo del paro de actividades que anunciara hoy la seccional local de la Unión Tranviarios Automotor.

Aquella crisis ha sido expuesta oportunamente por las concesionarias y la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (FATAP), a la que pertenecemos, al Sr. secretario General de UTA de modo claro y categórico: en las actuales circunstancias es imposible cumplir con el pago total de salarios del personal afectado al servicio. Lo propio seha hecho ante las autoridades Nacionales, Provinciales y Municipales.

El volumen de pasajeros transportados ha caído en más del 90% como consecuencia de las medidas adoptadas por las diferentes autoridades en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno Nacional y los provinciales, circunstancia que constituye un supuesto de fuerza mayor irresistible.

Así se han dispuesto medidas de restricción horaria, limitación de la capacidad de los buses y suspensión de servicios, lo que ha generado prácticamente la eliminación de los ingresos que regularmente las empresas obtienen por la recaudación del precio de los boletos, hecho este que, lógicamente, ha generado la imposibilidad de hacer frente de modo regular a los compromisos salariales, pero no solo a ellos sino, además, al resto de las obligaciones que debemos asumir para cumplir con los servicios, tales como el pago del combustible, los seguros, repuestos, y demás componentes que hacen al funcionamiento de un servicio público de transporte seguro y con la frecuencia dispuesta por la concedente.

Reconocemos y valoramos el esfuerzo de nuestros trabajadores, quienes asumen el riesgo de continuar con sus funciones en las actuales circunstancias, actuando con auténtica responsabilidad social. Por ello hemos actuado con los medios a nuestro alcance para protegerlos mediante la provisión de los insumos sanitarios destinados a preservar su salud e implementando protocolos de seguridad y sanidad estrictos.

En este estado de situación las empresas, aportando su capital y resignando beneficios, han llegado al límite de sus recursos y no podrán cumplir de modo regular y completo con el pago de los salarios, y los demás compromisos necesarios para su funcionamiento, si no se disponen a la brevedad de los aportes adicionales que permitan sustentar la operación.

Ratificamos nuestro compromiso con la comunidad y reiteramos nuestra voluntad de proveer de modo regular y eficiente un servicio esencial, pero es también nuestro deber actuar con buena fe y responsabilidad, exponiendo la realidad a fin de que se adopten las medidas necesarias para restablecer el equilibrio y la sustentabilidad del servicio.

Para ello estamos, como siempre, dispuestos a un diálogo que privilegie la prestación normal de los servicios y el mantenimiento de la paz social, tan necesaria en esta hora”.

Mientras que los trabajadores demandan justicia en el cobro de sus emolumentos, y las empresas exponen sus demandas al Estado, los usuarios una vez más son los rehenes por un conflicto que se repite en el tiempo, y de modo sorpresivo. Ambas partes asumen posturas irreductibles, para nada edificantes, aunque lo peor es cómo acuerdan provisoriamente, hacen las paces, y de repente, sin aviso alguno se asumen medidas y/o actitudes controvertidas.

De una buena vez por todas, Gobierno y municipio deberían actuar con la firmeza que las circunstancias ameritan.