Palazo de Patricia Bullrich a Rodríguez Larreta: “La Ciudad de Buenos Aires es tierra de nadie”
La verborragia de campaña electoral entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta no se detiene. Esta vez fue la exministra de Seguridad la que salió con chicanas a criticar al Jefe de Gobierno con motivo de la jornada de movilización y piquetes que llevan a cabo organizaciones sociales en el microcentro porteño. “La ciudad es tierra de nadie”, lanzó en sus redes, en otro días de caos de tránsito.
Bullrich aprovechó la medida tomada por los grupos piqueteros para apuntar contra Rodríguez Larreta por no haber podido impedir los cortes de calles durante su mandato como jefe de Gobierno.
“Otro día de caos: la Ciudad es tierra de nadie. Conmigo, esto se acaba”, escribió, con promesa, en su cuenta de Twitter junto a un informe del canal Todo Noticias donde se muestran los cortes, que incluyeron quema de neumáticos y decenas de calles congestionadas por el tráfico.
Mientras el caos se apoderaba de la avenida 9 de Julio, Bullrich se encontraba de campaña en Río Negro. Allí fue consultada acerca de los cortes en la Ciudad de Buenos Aires y en distintas rutas de todo el país.
“Consideramos terminar con la era de piquetes y cortes de puentes y todo lo que significa eso en pérdida de producción y de los derechos que tiene las personas de circular para hacer sus cosas”, prometió.
La precandidata presidencial también apuntó al Gobierno nacional, del que dijo “no le importa si hay provincias que pierden sus capacidades y personas que pierden su trabajo y actividad del día”.
“A nosotros sí nos importa por eso hicimos un acuerdo en su momento y teníamos una estrategia clara ante cada corte”, recordó.
El protocolo antipiquete prometido por Patricia Bullrich
Lo prometido por Bullrich, no obstante, contrastó con el recuerdo de que en su paso por el Ministerio de Seguridad en la gestión de Mauricio Macri, su propuesta de un protocolo antipiquete quedó en un limbo que nunca tomó forma.
Propuesto en 2017, establecía cómo debían intervenir las fuerzas de seguridad en caso de que los manifestantes usaran palos, tuvieran las caras cubiertas o manipularan bombas molotov; y también cuando no permitieran la libre circulación.
La medida de Bullrich fue aplicada una vez para desalojar el corte de grupos de izquierda en la ruta 197 y Panamericana, en Tigre, en abril de 2017. No más.
Hubo cruces entonces dentro del macrismo por este tema: funcionarios de Nación decían que el control dependía de la Ciudad mientras que, según sus colegas porteños, el conjunto de reglas del protocolo resultaba inaplicable y los reclamos se dirigían hacia Nación.
Cuando Mauricio Macri era jefe de Gobierno de la Ciudad, sostenía que la Policía estaba en manos del kirchnerismo y los piquetes seguían. Ya presidente, luego de prometer un cambio durante la campaña, vio hundirse al Protocolo antipiquete. Luego, con las fuerzas de seguridad transferidas al Gobierno porteño, reclamó incluso por cierta inacción de Horacio Rodríguez Larreta.