Otro paso atrás de Macri: ratificó apoyo al INVAP
El Gobierno comprometió su apoyo al centro de desarrollo tecnológico INVAP al anunciar que en las próximas semanas comenzará un “cronograma de pagos” para regularizar la deuda que mantiene con la empresa y, al mismo tiempo, ratificó nuevos contratos por 300 millones de dólares.
El anuncio fue hecho por el propio jefe de Gabinete Marcos Peña, al cabo de una reunión en Casa Rosada que mantuvo con el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck y el gerente general de INVAP Vicente Campenni.
“Pudimos encarar una solución para las discusiones que había en torno al tema del INVAP”, aseguró Peña. Y contó que se plantearon tres puntos en la reunión: “Ratificamos el compromiso del Gobierno con esta empresa que es líder, de innovación y que es un orgullo para los argentinos. En segundo lugar, que se ha acordado un cronograma de pagos y de previsibilidad para la ejecución de los 15 contratos que el Gobierno mantiene con la empresa. En agosto se va a hacer el desembolso de uno de los pagos pendientes para poder ratificar los contratos vigentes y un cronograma de pagos para los próximos tres años, para darle tranquilidad en el día a a día a la empresa, en el marco del esfuerzo que estamos haciendo los argentinos para llegar al equilibrio fiscal”.
Y, por último, Peña detalló que entre el Gobierno, Río Negro y la empresa moldearán “un plan de negocios para llegar a nuevos mercados y que la empresa tenga contratos en el exterior para generar más crecimiento y fortaleza”.
Esto fue confirmado por Weretilneck, quien agradeció “la decisión del Presidente por seguir apostando y trabajando coordinadamente para el desarrollo de la alta tecnología”.
El gobernador rionegrino, quien antes de pasar por Casa Rosada se había mostrado preocupado por la situación del INVAP, luego de que se anunciara que el Gobierno iba a cancelar proyectos firmados por el kirchnerismo por US$ 1.000 millones; destacó que lo acordado esta mañana “contempla la programación de contratos por 300 millones de dólares con el Estado nacional, lo que le da previsibilidad a la empresa porque ya tiene garantizados contratos y flujos de fondos para los próximos tres años”, hasta 2020.
De todos modos, la empresa, que cuenta con alrededor de 1.500 empleados, cambiará su perfil y se centrará en buscar clientes en el extranjero. “Hemos acordado poner en análisis el nuevo marco de negocios que la empresa podría tener fuera del país”, reconoció Weretilneck. “De acá al mes de diciembre se resolverá el perfil de trabajo y de competitividad que va a tener la empresa más allá de estos contratos que acaba de garantizar el Gobierno nacional”, agregó.
Igual, el rionegrino se retiró aliviado de Balcarce 50, luego de que el propio Presidente generara incertidumbre en su paso por Bariloche, donde el centro tecnológico tiene su sede central, al indicar: “Confío en la capacidad técnica del INVAP, pero los contratos que tenía previstos con la Nación previstos eran de la época de la magia y la plata no está”.
Peña se mostró confiado en que en este cambio el INVAP no sufrirá sobresaltos ya que es una empresa “capaz de competir en las primeras ligas mundiales en desarrollo de tecnología”.
“Desde el primer día dijimos que era un gran desafío. El Gobierno anterior priorizaba más los contratos dentro del país, nosotros acordamos abrir a nuevos mercados. Y de hecho la mayoría de los ingresos de la empresa ya vienen por contratos con el exterior, cuando antes venía por el Estado”, se jactó, flanqueado por el ministro de Ciencia y Tecnología Lino Barañao, también presente en la reunión y -vale el repaso- líder de la cartera durante la era K.
“INVAP es un ejemplo de cómo la inversión en ciencia y tecnología redunda en beneficios. Ahora la idea es expandir la empresa hacia los mercados globales”, dijo Barañao.
Pese a lo expuesto por Peña, la situación respecto a la era K no cambió demasiado. Al menos según información de la empresa, publicada días atrás por Clarín, en el último ejercicio INVAP tuvo ventas por 3261 millones de pesos: el 80% de estos contratos correspondieron al mercado local (Estado mayormente) y el 20% a exportaciones.
Asimismo, de los acuerdos pautados a futuro por cerca de US$ 988 millones, el 48% estaban destinados al sector espacial y necesidades del Gobierno nacional.