Otro experimentado para Echagüe: Bonell confía en un campeón
La Comisión Directiva de Echagüe anunció a través de su área de Prensa la contratación del base Ignacio “Nacho” Fernández, de 30 años y 1,83 de estatura, que viene de ser campeón del Torneo Federal con Central Entrerriano de Gualeguaychú. Primariamente, pareciera que el “vamo, vamo lo pibes…” no tronará en el “Luis Butta”.
Fernández inició su carrera en Instituto de Córdoba, en TNA jugó en Alvear de Villa Ángela, Uncaus de Roque Sáenz Peña y en Unión de Santa Fe. En Torneo Federal jugó en Regatas de Uruguay, Complejo ACA Salud de Justiniano Posse, Unión de Mar del Plata, Belgrano de San Nicolás, entre otros.
En la última temporada jugó 43 partidos con promedios 30,3 minutos de 41,5% en triples, 79% en libres, 2,2 rebotes, 4,5 asistencias, 10,4 puntos. En ese equipo campeón jugó todos los partidos, fue el jugador del equipo con más minutos de juego, el líder en asistencias.
Echagüe ya confirmó a Charles Xavier Parker, Bruno Oprandi, Agustín Carnovale, Alejandro Zilli y Nacho Fernández. En los próximos días se anunciarán más novedades.
Bruno Oprandi (34 años), Agustín Carnovale (33), Alejandro Zilli (37) e Ignacio Fernández (30) promedian 33.5 años para la formación de Mayores.
Está clara la predilección de Bonell por contar con hombres de mucha experiencia. Una apuesta fuerte, arriesgada. Ya son cuatro los que superan las tres décadas. Queda poco margen para reducir el promedio.
Bien lo dijo hace pocas horas Oprandi: “la clave estará en la pretemporada”. No obstante, es insoslayable decirlo: más allá de la excelente gestión en la preparación física, Echagüe desde hace muchos años viene sufriendo una desgracia sin pausas en cuanto a lesiones.
Creímos que con tantos antecedentes se podía venir la composición de un plantel joven, aguerrido, con insaciable hambre de gloria. Hizo todo lo contrario. El prestigio de las contrataciones es INNEGABLE. El punto es si lo que se termine de amalgamar va a dar la serenidad suficiente a la hora de lo coyuntural.
Bonell tiene la palabra. Podrán decir que él se las ingenia con el presupuesto que le aporta la dirigencia; lo cierto es que hasta ahora no ha salido a la palestra al menos para decir lo contrario.
Por ende, el que calla otorga; tal cual ha ocurrido en los últimos años. Pretender justificar malas campañas después, en cuanto a que lo armado tiene estrecha relación con lo presupuestario, suena a excusa sin asidero e inoportuna.
Y que quede claro… Los nombres (o apellidos…) son incuestionables en cuanto a sus trayectorias. ¿La edad? Bien, gracias… Será cuestión de creer, de confiar en que la constitución definitiva tenga un sello distintivo más compensado entre jerarquía, y apetito de conquistas con la conjunción más inteligente de calidad y frescura, sustentando la idea de procesos a mediano y largo plazo.