Otra marcha de jubilados teñida de violencia y represión por un feroz operativo antipiquete

En un nuevo operativo desmedido, las fuerzas de seguridad federales reprimieron a manifestantes que, como todos los miércoles, se congregan frente al Congreso para reclamar un aumento en los haberes, la restitución de derechos ante el PAMI y contra el veto del presidente Javier Milei a la ley que establecía un incremento en los ingresos del sector. Antonio Becerra el foto-periodista de Tiempo Argentino, intimidado semanas atrás por Santiago Caputo, fue gaseado.
Una nueva marcha a favor de los jubilados estuvo marcada por una fuerte represión policial en las inmediaciones del Congreso, que provocó varias personas heridas. Entre ellas se encuentra Antonio Becerra, fotógrafo de Tiempo Argentino, quien fue amenazado por el asesor presidencial Santiago Caputo en la previa del debate entre los candidatos a las elecciones legislativas.
⭕️ | MUY GRAVE: En la marcha de jubilados, LA POLICÍA REPRIMIÓ A ANTONIO BECERRA, EL FOTÓGRAFO AL QUE SANTIAGO CAPUTO AMENAZÓ SEMANAS ATRÁS.
‼️ Por orden de Patricia Bullrich, LA POLICÍA VOLVIÓ A ATACAR A LA PRENSA. ES UN ESCÁNDALO.
❌ LA CRUELDAD AVANZA. pic.twitter.com/FuHcZdTPbY
— Diagonales (@diagonalesweb) May 28, 2025
Miembros de Policía Federal, Prefectura, PSA y la Gendarmería, poco después del mediodía fueron cercando estratégicamente el Congreso de la Nación, cerrando el tránsito en varias arterias, lo que paradójicamente la propia ministra pregonaba que se buscaba evitar.
Así, ese paseo porteño se vio hoy vallado por uniformados provocando no solo impedimentos de circular para vehículos sino también peatones, que por la disposición de las vallas debían desviarse de sus recorridos habituales.
??? La policía se SUBE A LA PLAZA para pegarle a los jubilados. Ni siquiera están en la calle, la calle está totalmente cortada por la propia policía pic.twitter.com/kYeSFhbBqB
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) May 28, 2025
Desde las 15 horas en adelante, tanto la Policía Federal como la Prefectura y PSA avanzaron con empujones en distintos puntos de la zona, y hasta invadiendo veredas, restringiendo el movimiento de quienes se habían autoconvocado.
Lógicamente, hubo forcejeos y entre la acción y la reacción, una vez más primó la violencia indebida de quienes deben abogar por asegurar el orden y no el caos.