Olimpia espiará a Ciclista y Echagüe
|Esta noche, desde las 21,30 se miden en el “Juan María Baglietto” Ciclista y Echagüe pugnando por una plaza a la semifinal, instancia en la que espera Olimpia. Plantel y cuerpo técnico “Azulgrana” seguro se da cita en el estadio de calle Santiago del Estero para scoutear a su futuro rival.
Olimpia liquidó la serie de Cuartos de final eliminando a Talleres en el gimnasio de Irigoyen y Feliciano por un contundente 83-65.
Los dirigidos por Cristian Gómez sorprendieron al comienzo con un 9-2 en el que muchísimo tuvo que ver la intensidad defensiva “Roja”, dispuesta ante un rival experimentado el cual se vio confundido por el planteo como en especial por el vigor y rigor de los dueños de casa.
Esa incomodidad derivó en tan mala selección como lógica ineficacia en tiros de Cancha, transformándose ello en corridas y resoluciones del CAT.
Pero no todo fue contragolpe, también hubo penetraciones y alguna que otra bomba, destacándose Maxi Monjes, Ale Petenatti y Lautaro Schmoll.
La mano de Oscar Heis fuera de los 6m25, los cortes de Martín Dobry, la inteligencia de Ale Bahler, la potencia interna de José Lenardón y la talla de Diego Faltoni poco a poco fueron factores desencadenantes de un progresivo repunte y luego predominio visitante.
Los 10 iniciales culminaron con un 22-13 para el CAO que tiraba toda la chapa encima de la juventud y entusiasmo tallerista.
Y Olimpia es un plantel largo… Muy largo a diferencia del “Rojo”. Eso se demostró con los aportes de Salvador Bahler, Juan Dreiszigacker, y Román Princic quienes en el segundo período dieron alternativas a la aún vigente muñeca de Alejandro Bahler.
Talleres fue solo temperamento y al no poder penetrar una zona con tanta corpulencia, se dedicó a tirar desde afuera y encontró puntos para evitar la paliza con tributos de Monjes, Juan Villamea y M. Follonier.
No obstante, pese a los 4 triples, Olimpia sacó margen rotundo 26-19 en el parcial y un pase a vestuarios 48-32.
Talleres incrementó el rigor, la dureza defensiva, extendiéndola a toda la cancha, y eso conllevó pérdidas de Olimpia, aunque el “Rojo” también incurrió en dichas falencias y el partido pasó a ser un cúmulo de desaciertos favoreciendo a la visita esa paridad ya que mantenía la hegemonía.
Monjes continuó siendo el más ambicioso del local, con intermitentes aportes de Petenatti y a la mano de Villamea fuera de los 6m25 se sumó la de Juli Jarupkin con dos misiles.
Olimpia dependió del “Gordo” Lenardón (un jugadorazo), y destellos de Heis, como Dreiszigacker, y Princic para conservar la superioridad.
La media hora terminó 20-19 para los visitantes y el general se iba a 68-51.
Quedaba un cuarto y solo alcanzó para que Monjes demuestre que fue uno de los valores de mayor jerarquía del certamen (terminó con 30 puntos esa noche).
En Olimpia Diego Faltoni y Lenardón siguieron hiriendo abajo, Ale Bahler no erró desde la línea, y Salvador liquidó su faena con un triple.
Mientras que en Talleres solo Monje llegó a los dos dígitos, ninguno de sus compañeros alcanzó la decena.
En Olimpia, seis jugadores alcanzaron la docena. Está todo dicho. Mucha diferencia entre uno y otro pese a las buenas intenciones de los “Pata Boy’s”.
Los jueces Luis Busten y Mariano Atance no tuvieron incidencia alguna en tan clara supremacía de los dirigidos por Juan Salamone, y cualquier reclamo se hace lógico por la instancia concluida en la que los dos equipos precisaban ganar para no quedar afuera.
Hemos sido testigos en éstas noches de cuánto se le endilga a los árbitros. Algunos pueden haber consumado errores u omisiones evidentes. Quizás haya jueces que aún están “frescos” o “verdes”, pero más no se les puede pedir. Y a no olvidar que mucho se les exige a los árbitros pero pocos son los equipos que entrenan a conciencia por su amateurismo.