Oficial APB: ¿era necesaria paliza tan cruel?

Olimpia hizo abuso de autoridad en su casa producto de su calidad indiscutible, por encima de la gran parte de los participantes, pero usufructuando ya a ésta altura una desidia “Decana”. Es que Quique pareció hartarse de las palizas y solo 5 jugadores “Albirrojos” se presentaron a jugar ante el campeón. ¿El saldo?: paliza terrible “Azulgrana”. Sin piedad. Exagerada.

Los de calle La Rioja ganaron 106 a 45. La resistencia duró breves minutos. Es que amén de la dignidad del puñado de chicos visitantes que sí se animaron a pelearle a semejante adversidad, los dueños de casa entendieron que mejor era destrozarlos cuánto antes y pese a saber que eran 12 contra 5, amén de la diferencia de jerarquía, los de Salamone empezaron con una defensa como si estuviesen jugando la final de la Liga Provincial que tantas veces desperdiciaron.

Y fue demasiado. Un cruel escarmiento que en realidad, los valerosos pibes de calle Alsina no se merecían. Uno entiende (amén del aprecio) a Salamone que evitó cualquier clase de trastorno, pero ya después, la media hora restante estuvo de más.

Pablito Veiga hizo todo lo que pudo, pero tantas deserciones, tres por lesiones y el resto sin aviso le jugaron peor que nunca en contra a los dirigidos por Nico Giorello.

Y pensar que días atrás se lo anticipamos a un par de dirigentes y/o colaboradores del Quique Club y a uno de los entrenadores, Edu Musante, “lo único que se logra jugando solo con Juveniles es que los mismos se harten de ser apaleados y hasta puede repercutir luego en sus categorías” opinamos cara a cara con estos amigos del básquet. Fue una semana atrás y ahora sucede esto. Prueba cabal que no estábamos equivocados.

Para la anécdota queda la excelente faena de Panchito Lamic y positivos aportes de Guanco, Faltoni, Sánchez, Enrique y Heis en un elenco que -reiteramos-por pasajes jugó como si enfrente estuviera La Unión de Colón para vengarse de otra frustración y por otros se percatara que era un paseo innecesario aflojando felizmente la máquina para que no termine peor.

Racha “Verde”

Ciclista sigue en la senda positiva. En un juego plagado de imprecisiones supo tomar rédito de los nervios y errores ajenos para consolidar un triunfo que le supo ser esquivo por la garra tremenda “Roja”.

Luciano Garrone fue determinante junto a Luciano Armando para decidir el trámite a favor de los orientados por Mariano Passadore.

Ale Petenatti lo mejor de un Talleres que no pudo torcer la historia y cayó por 47-52 en su gimnasio de Irigoyen y Feliciano.

Cantero le negó socios al “Gordo” y liquidó el pleito

Lo expresamos en la previa de otros choques. Sin menoscabar a Hernán Álvarez y sus dirigidos, la clave en frenar a Patronato pasaba no por “secar” a José Lenardón sino que el “Gordo” no tenga buenas compañías.

E inteligentemente, Aníbal Cantero montó la trampa que sus dirigidos supieron aplicar para incomodar a la gran figura del Clausura, aislándolo del resto.

De movida no más, Recreativo impuso autoridad y se quedó con los primeros 10 por 20 a 8. El mensaje era claro. Incontrastable.

Fantástica labor de Román Princic junto a Gabriel Massimino y Germán Schoenfeld, más la gestión defensiva en la cual colaboraron todos, escalonando obstáculos para que el “Santo” se equivoque y no logre meterse en juego con facilidad.

Fue victoria “Rojiverde” por 74-58. Pudo ser peor.