Oficial APB: Ciclista debutó con victoria
|Se abrió este sábado la 3ª fecha del Torneo Oficial Superior “Néstor Colman” que organiza y fiscaliza la Asociación Paranaense de Básquetbol. Olimpia fue el único que mantuvo incólume su localía aplastando a Unión de Crespo (82-47). Rowing sumó el segundo traspié, siendo derrotado por Echagüe que volvió a ganar (64-78). En tanto que, Ciclista debutó positivamente en el Parque ante un CAE que soportó la segunda caída en su casa (56-57).
El “Azulgrana” de calle La Rioja ratificó que quiere defender el título más allá de jugar el certamen asociativo con una plantilla ostensiblemente juvenil. La víctima fue Unión, que el sábado anterior había batido en Paraná a Quique.
El 82-47 nos exime de profundo análisis. Darío Albornoz puso los 12, los rotó casi sin variar la rotunda hegemonía más allá de un tenue repunte crespense.
En el primer cuarto incidieron Mariano Casuccio, Francisco Geller, J. Enrique, Francisco Lamic y N. Sánchez, aunque José Lenardón fue el líder ordenando las acciones dentro del rectángulo.
R. Gottig, J. Díaz y S. Carboni fueron quienes intentaron torcer la historia con gran actitud por parte del team que orienta Cachi Bonell.
El 21-11 de los 10 iniciales a favor del dueño de casa marcó la tendencia.
En el segundo hubo una fiesta de Triples del anfitrión, con manos en llamas de Jeremías Enrique, N. Sánchez y L. Barreto.
S. Barreto fue el único que aportó claridad ofensiva en la visita para éste capítulo en el cual Olimpia volvió a dejar al Verde en 11 y aumentó su producción ofensiva un punto.
El recreo largo pareció darle una inyección anímica a los visitantes que emparejaron las acciones de la mano de Javier Díaz, Santiago Carboni y F. Saluzzio.
Olimpia se relajó un tanto, pero halló salida del letargo a través de Nico Sánchez y L. Barreto.
El 18-14 favorable al team de Papona Albornoz fue un premio para los de Oscar Cachi Bonell.
Ya en el último cuarto, pese al esfuerzo de Sebastián Barreto, o a las ganas de Ramiro Gottig, A. Cabrol y F. Saluzzio, Olimpia pisó el acelerador cuando quiso, evidenciando una preparación física imponente que minó todo propósito de resistencia “Avícola”, reeditándose el scorer del primer chico.
Echagüe con rótulo de candidato
No jugó como ante Estudiantes. Le costó muchísimo más ante Rowing en el estadio de la Avenida Costanera. Evidentemente, el scouting de su ex coach, Marcelo Solanas, influyó para que el team hoy dirigido por el correntino Marcelo González no muestre la soltura, la dinámica equilibrada, armónica del sábado pasado exhibida en el Parque.
Pero lo cierto es que Echagüe está para pelear la corona. Sin dudas. Debe lograr ajustar algunos aspectos que hacen a la variabilidad defensiva pues cuando se refugia en zona y el rival halla manos picantes desde el perímetro, tiene que salir a ajustar la línea externa adversaria y allí luce algunas descompensaciones.
Rowing tuvo dos caras: en el primero y en el tercero lució consistente, híper activo en la faz defensiva y sagaz para elegir por donde buscar herir al rival. Cuando esgrimió una conducta astuta, imponiendo autoridad, evitando la discusión estéril con los jueces, supo dominar el trámite e inquietar a un AEC sorprendido.
Pero cuando se calentó el clima, dentro y fuera del rectángulo, con protestas de todo calibre, algunas de ellas increíbles por el equivocado criterio de la tribuna y el desasosiego de algunos jugadores que perdieron concentración y picardía, el que ganó fue Echagüe.
Dentro de la paridad notoria de los 10 iniciales brillaron Luchi y Mariano Silvestroni, Rodrigo Morales y Eduardo Suárez por el anfitrión.
Walter Spector fue la figura preponderante de la visita, aunque tuvo como colaboradores a Esteban Bertonchini, Cristian Godoy y L. Catena, ambos con misiles de Tres.
En el segundo llegó el primer desnivel del Negro anulando a los Silvestroni y negando espacios y ángulos internos a Morales y Suárez, apareciendo en el local F. Thompson para evitar la paliza.
Juan Bautista Todone fue el abanderado de Echagüe en la tremenda reacción con la cual sacó 9 de margen, pero el “Bubu” tuvo un socio que ya en el CAE lució su intensidad: Alfredo Mercado quien no solo defendió como un león sino que fue víctima de fouls sucesivos y no fracasó desde la Línea.
El 20-11 para Echagüe no tuvo discusiones, más allá de algunas descargas de ira contra los jueces que ninguna incidencia tuvieron en el 31-40 con el cual pasaron a los vestuarios.
El tercero pareció una batalla. Lleno de fouls, lleno de imprecisiones, a puro vértigo. En esas condiciones Luciano Silvestroni volvió a trascender con 8 puntos casi sucesivos.
Mercado fue quien aguantó el entusiasmo del PRC, con dobles y otra vez con varios tiros desde la línea.
El 17-18 al cabo de la media hora globalizaba un 48-58 que delataba al último capítulo como una etapa al rojo vivo. Rowing estaba en partido, y buscó achicar mandando seguido al rival a la línea de sentencia y allí Echagüe tuvo la serenidad para no fallar. Aparte, si bien Rowing le tomó la mano a Mercado y Todone, irrumpieron C. Godoy, L. Catena, Gonzalo Calleja, W. Isaac y F. Vesco para impedir que el dueño de casa produzca heridas mayores.
Ciclista con susto
Mariano Passadore se fue del estadio del Parque Urquiza incómodo, molesto. Por un lado con los jueces (no creemos que hayan fallado incidiendo en el resultado) y por el otro pues quizás creyó que sus dirigidos ganarían con mayor facilidad el pleito a su clásico adversario de barriadas.
Y uno que lo conoce sabe que se fue con ese estado de ánimo. Y en realidad, el ajustado desenlace entendemos que fue más por defecto propio que por mérito del CAE.
No subestimamos en esta afirmación al team de Ale Dosebe, pero sabemos perfectamente que Estudiantes no tuvo la pretemporada ideal y que por ejemplo sumó a un hombre de notable valía como Sebas Ceaglio días antes de afrontar éste compromiso, llegando el “9” con un entrenamiento al debut.
Ciclista se preparó con otra intensidad y de hecho que logró jugar algunos amistosos antes de esta presentación, tras quedar libre en la 1ª fecha y no jugarse la 2ª por el Día de la Memoria que suspendió todo tipo de actividades deportivas en nuestro medio.
Por eso es que los pronósticos le dieron un voto más auspicioso al Verde sin menoscabar al Albinegro.
En el 14-12 inicial a favor de Estudiantes mucho tuvo que ver Federico Schaab (10 pts.) y algo precisamente de Ceaglio.
El Colo Lizarraga y Juan Pablo Vazzoler desde el perímetro y Juan Sordi abajo resultaron vitales para los forasteros de calle Santiago del Estero.
Ya en el segundo, pese a no aparecer hombres importantes como Hugo Camisasca, Lucio Martínez, Sergio Maradey y Maxi Radovitzky, el CAE aguantó la esperada reacción del CCP mediante buenas intenciones de Ceaglio, acompañado solo por destellos de Schaab y la búsqueda perimetral de F. Abasto.
A Vazzoler se agregaron afuera los Gracia (Papo y Marcelo), y a la tarea interna de Sordi se le sumó Bodeman penetrando con audacia la zona de los locales
El 9-15 a favor de Ciclista dejaba el global previo al recreo largo 23-27 para los anfitriones.
La figura de Ceaglio se agigantó en el tercero y al Sebas se sumaron las esperadas apariciones de Camisasca, Martínez y Maradey. Estos cuatro hombres, con mucha enjundia, defendiendo con roce constante, se llevaron por delante a los visitantes que perdieron a Sordi y a Vazzoler, sin resignarse totalmente por los goles externos de Lizarraga y Armando, más contribuciones esporádicas de J.P. Gracia y J. Sczcech.
Por 16-12 ganó Ciclista y se accedió al último capítulo con el tablero empardado en 39.
Parecía un partido de Mini. Electrizante, de ritmo vertiginoso, pero con pocas ideas técnicas y con demasiadas imperfecciones, amén de un permanente (e insoportable) endilgar a los árbitros de los errores propios (más allá de algunos desaciertos de las autoridades).
Y en el último, primó la dosis mínima de sagacidad en uno sobre el otro. Ciclista hizo pesar a Sordi, metió la bola abajo y el “14” desequilibró con su talla y anotó 12 puntos (6 desde la Línea) claves para darle a su equipo la victoria pese a los triples de Camisasca y Radovitzky, como a los firmes propósitos de Martínez y Schaab.
Pudo ser para cualquiera y de hecho que el CAE tuvo la última pelota pero no la supo aprovechar. En un mal partido ganó el que menos se equivocó en pleno epílogo.