Nuevo récord de ventas de dólar ahorro
La AFIP comunicó que en el día se efectivizaron 28.614 ventas de dólar para ahorro al cambio oficial de $9,21, promedio, más el cargo de 20% a cuenta de impuestos que se reintegra en abril del año próximo, esto es a $11,05 por un total de u$s18,8 millones.
De este modo, a ocho ruedas hábiles de concluir el mes, los registros de la AFIP acumularon operaciones efectivizadas por u$s517,4 millones a un total de 729.097 personas, con un promedio de 710 dólares por transacción. Se superó el pico de u$s512,9 millones que se anotó en junio a un total de 775.453 clientes de los bancos.
De ahí surge que el récord de transacciones se concentró hasta ahora en menor cantidad de personas que en todo junio, aunque a este ritmo también se registrará récord de clientes interesados por adquirir una divisa que se vislumbra cada vez más escasa, al menos frente a la inundación de pesos que hace el Banco Central para socorrer las urgencias de la Secretaría de Hacienda que mes a mes gasta más de lo que le ingresa.
La pérdida de vitalidad del PURE como estrategia para deprimir el precio del dólar libre hace recordar al conocido ciclo ganadero: cuando cae el precio de la carne los productores aceleran la liquidación de la hacienda, y de ese modo intensifican la baja, hasta que se agota la disponibilidad; en ese momento, comienza la suba y empieza la retención, con lo que intensifica el ciclo alcista.
Ahora, alimentado por anuncios políticos que comenzaron con la constitución de la fórmula presidencial del oficialismo que no cayó bien en los mercados financieros, seguidos por el giro discursivo del líder del PRO que pese a haber votado en contra mantendrá a Aerolíneas e YPF en la esfera estatal, junto a los datos de aceleración de la emisión de pesos y hoy el abultado déficit fiscal, la plaza se tornó tomadora y los que se apresuraban a vender “dólar-ahorro”, decidieron retenerlos. De esa manera, se afectó la oferta y consecuentemente se intensificó la suba del precio de todo bien que ha aumentado su escasez frente al desborde de pesos que pocos quieren retener.
Del lado de los compradores se sabía que tras el cobro del aguinaldo y el aumento de salarios a muchos trabajadores que cerraron entre mayo y junio el nuevo convenio en paritarias, junto a las necesidades estacionales por gastos de turismo en el exterior, la demanda de divisas iba a estar más activa que en los meses previos. Y que la proximidad de las elecciones nacionales aceleraría la dolarización de los portafolios. Pero pocos esperaban una precipitación como la de las últimas semanas.
El Banco Central, con la asistencia de la Anses y del Banco Nación, intentará inundar la plaza de bonos para cambiar la tendencia del dólar libre, con la baja del contado con liqui; habrá que ver si los compradores de dólares ahorro salen a vender, o seguirán reteniendo hasta que aclare con medidas de fondo.