Nueve gobernadores, entre ellos Bordet, pidieron a Macri una mesa de diálogo
|Gobernadores de nueve provincias que rechazan el proyecto de Ganancias de la oposición también pidieron este martes al Gobierno que convoque a una mesa de diálogo con mandatarios y partidos políticos con representación parlamentaria, a fin de elaborar una nueva propuesta. El proyecto no logró obtener dictamen en en Senado y se pospuso su tratamiento.
Así lo acordaron los gobernadores Miguel Lifschitz, Juan Schiaretti, Sergio Uñac, Juan Manuel Urtubey, Domingo Peppo, Gustavo Bordet, Roxana Bertone, Omar Gutiérrez y Alberto Wereltineck en una reunión que mantuvieron en un hotel del centro porteño.
En la comisión del Senado se presentaron ocho mandatarios provinciales, de los cuales solo uno se mostró a favor. Ante senadores, el salteño Urtubey dijo que está a favor de actualizar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, pero advirtió que no se debe aplicar la lógica de “la frazada corta” y alertó que “el peor peligro es desfinanciar un Estado en una Argentina que todavía no garantiza la prestación de servicios básicos a toda su población”.
Su par de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, advirtió por su parte que su distrito “tendría que hacer malabares” para solventar el impacto que tendría la sanción del proyecto al tiempo que aclaró que no discutía la “justicia” de la norma sino que ponía el acento en la necesidad de “no desfinanciar a las provincias”, tras consignar que, en su distrito, la aplicación impactaría en aproximadamente 400 millones de pesos.
A su turno, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, pidió “revisar la sanción de la Cámara de Diputados” y abrir “otra instancia, otra discusión, como solución” para debatir “toda la complejidad del financiamiento de las provincias”, ya que -postuló- “lo peor que podemos hacer como Nación es intentar resolver los problemas de los distintos sectores parte por parte”.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, pidió frenar la discusión en el Senado al considerar que “no es el momento” y que “no hace falta dar pasos tan acelerados”, y advirtió sobre la “imposibilidad de pagarle los sueldos a 85 mil trabajadores” en caso de aprobarse la propuesta opositora.
En tanto, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, opinó que “el proyecto con media sanción no profundiza ni soluciona” la cuestión de fondo, señaló que “le quita todo lo que las provincias consiguieron con el Estado nacional” y declaró que “lo que se propone es algo improvisado que nos hace como país absolutamente impredecible porque no tenemos certezas de cómo lo vamos a pagar por más bien intencionado que sea”. También se sumó a las voces críticas al proyecto opositor el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, quien, calificó como “malo, irresponsable e irracional” la iniciativa aprobada por Diputados.
Por su parte, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino) mostró, a diferencia de sus colegas, cierta ambigüedad al exponer ante los senadores de la comisión, aunque afirmó que “sería bueno” que el debate se extienda “unos días” hasta alcanzar un “amplio consenso”.
En cambio están a favor de la iniciativa los peronistas Carlos Verna (La Pampa) y Mario Das Neves (Chubut), que acusaron que hubo “presiones con la chequera” de parte del Poder Ejecutivo a las provincias para bloquear la sanción del proyecto. Si bien no se manifestó públicamente, se descuenta que la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, esté a favor de las modificaciones de la oposición en el proyecto.
En la comisión, Das Neves fue la única voz a favor del proyecto de la oposición. El chubutense adelantó su apoyo al proyecto opositor tal como lo aprobó Diputados y advirtió que “éste es un Gobierno que dialogó mucho pero que llegó el momento de las concesiones si realmente se quiere construir un país federal”.
“Al 50 por ciento de los trabajadores les impacta este impuesto de una manera contundente”, recalcó Das Neves, quien dijo que le hubiera gustado que la aprobación de la reforma del impuesto a las Ganancias fuera parte de “un acuerdo de todos”, que incluyera “al presidente (Mauricio Macri), a legisladores y a todo el cuerpo legislativo”.
Aún no se han pronunciado los mandatarios provinciales Miguel Lifschitz, Santa Fe; Omar Gutiérrez, Neuquén; Juan Manzur, Tucumán; Alberto Rodríguez Saá, San Luis; Sergio Casas, La Rioja; Hugo Passalaqcua, Misiones; Lucía Corpacci, Catamarca; y Gildo Insfrán, Formosa.
Respecto a la injerencia de los gobernadores en el voto de los senadores, en el bloque mayoritario del PJ-FPV ningún mandatario local oficialista tiene influencia, y los peronistas se dividen entre aquellos que respaldan al Gobierno y los que se mantienen en silencio: en el primer grupo hay pocos con votos propios y en el segundo están los que pueden ser determinantes.
Los senadores por Buenos Aires son Juan Manuel Abal Medina y María Laura Leguizamón del PJ-FPV y Jaime Linares del GEN, y ninguno de los tres responde a la gobernadora María Eugenia Vidal, por lo que su apoyo al Gobierno no incide en el resultado.
Esa misma neutralidad se aplica a otros gobernadores oficialistas como el jujeño Gerardo Morales, porque la única senadora que le responde es Silvia Giacoppo, que pertenece al bloque oficialista Cambiemos.
Algo similar ocurre con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: de los tres senadores que tiene la Ciudad de Buenos Aires, dos son oficialistas (Federico Pinedo y Marta Varela) y el tercero es Fernando “Pino” Solanas, cerrado opositor.
Misma situación corre para el mendocino Alfredo Cornejo, porque dos senadores son oficialistas (Julio Cobos y Pamela Verasay) y la tercera pertenece al kirchnerismo duro (Anabel Fernández Sagasti).
El gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, es otro de los que la Casa Rosada cuenta como propio y en los últimos días pidió “buscar un equilibrio entre lo que dice el oficialismo y lo que pide la oposición”. Sin embargo, los senadores nacionales por Corrientes son dos del PJ-FPV (Ana Almirón y Carlos “Camau” Espínola) y no le responden y el tercero (Néstor Braillard Poccard) es punto del PRO, por lo que está alineado con el Gobierno desde el inicio.
Gobernadores en contra
Juan Manuel Urtubey (Salta)
Domingo Peppo (Chaco)
Gustavo Bordet (Entre Ríos)
Alberto Weertilneck (Río Negro)
Juan Schiaretti (Córdoba)
Alfredo Cornejo (Mendoza)
Gerardo Morales (Jujuy)
Ricardo Colombi (Corrientes)
Omar Gutiérrez (Neuquén)
María Eugenia Vidal (Buenos Aires)
Horacio Rodríguez (Capital Federal)
Rosana Bertone (Tierra del Fuego)
Gobernadores a favor
Carlos Verna (La Pampa)
Mario Das Neves (Chubut)
Alicia Kirchner (Santa Cruz)
Gobernadores que no se pronunciaron
Miguel Lifschitz (Santa Fe)
Omar Gutiérrez (Neuquén)
Juan Manzur (Tucumán)
Alberto Rodríguez Saá (San Luis)
Sergio Casas (La Rioja)
Lucía Corpacci (Catamarca)
Gildo Insfrán (Formosa).-