Nueva fase del Aislamiento: apertura escalonada y responsabilidad individual
|El presidente Alberto Fernández anunció la nueva modalidad del aislamiento social, preventivo y obligatorio, a casi cuatro meses de iniciada la medida dispuesta por la pandemia de coronavirus, y que se extenderá hasta el 2 de agosto. “Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a volver a la vida habitual y lo vamos a hacer escalonadamente”, dijo el jefe de Estado acompañado por el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Esta vez el federalismo volvió a la Quinta de Olivos. El presidente estuvo acompañado también por los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Río Negro, Arabela Carreras; y de Jujuy, Gerardo Morales, quienes estuvieron vía teleconferencia y detallaron la situación de la pandemia a nivel provincial. Su participación no fue aleatoria: se trata de provincias en donde los casos aumentaron significativamente.
Valiéndose de las ya tradicionales filminas, Fernández defendió la última fase de aislamiento estricto. “No fue en vano”, dijo al afirmar que la ocupación de camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que hoy está en el 64%, rondaría el 72% de no haberse tomado las medidas adoptadas.
“No fue inútil el esfuerzo que hicimos”, remarcó el presidente al señalar que el aislamiento permite “no caer en el riesgo de tener que elegir quién vive y quién muere”.
Tras la introducción que también contó con un video mediante el cual el Gobierno intentó mostrar cómo se preparó el sistema de salud durante la última fase, y se repasaron las principales medidas destinadas al sector económico y productivo, Fernández apeló a la lógica del cuidado y responsabilidad, retomando esta idea como el hilo conductor al igual que en las primeras conferencias.
Con una puesta televisiva mucho más lograda que la última vez cuando el sonido falló, no hubo preguntas ni gobernadores de otras provincias, el discurso presidencial fue aplaudido por los dirigentes presentes en la quinta presidencial.
“El esfuerzo sirvió. Seamos más responsables que nunca” fue de hecho el lema elegido por la Casa Rosada, y que resume a la perfección lo que se vio y escuchó en Olivos: que la cuarentena estricta no fue en vano, y fundamentalmente que el virus existe (algo que Fernández dijo más de una vez en su discurso) y que estamos lejos de ganar la pelea contra la pandemia.
A su turno, el jefe de Gobierno porteño sostuvo que avanzará en la “implementación gradual de un plan de puesta en marcha de la Ciudad” que contará de seis etapas, y que la duración de cada una depende de la evolución del coronavirus. La primera durará dos semanas y comenzará este sábado.
En esta nueva fase volverá la reapertura de los comercios de cercanía, entre ellos las peluquerías, como también algunas actividades profesionales. Asimismo, se permitirá el retorno de la actividad física al aire libre.
Además, continúan las salidas con niñas y niños, las cuales se incrementarán. Asimismo, el funcionario confirmó que se trabaja en el retorno de las clases presenciales, “pero esto no se producirá al regreso de las vacaciones de invierno”, aclaró.
Por su parte el gobernador bonaerense se refirió a la nueva etapa del aislamiento como una “cuarentena intermitente”. “De manera lenta volveremos a la etapa anterior, y esto solo lo podemos hacer entre todos”, resaltó Kicillof.
En este marco el funcionario detalló que desde este lunes se permitirá la reapertura de empresas, con protocolos estrictos y transporte propio. En tanto, el miércoles de la semana que viene será el turno de los comercios bonaerenses. Recién una semana más tarde, el lunes 27 de julio, la provincia habilitará a las actividades profesionales.
Tanto el presidente, como los mandatarios provinciales, coincidieron en que se puede dar marcha atrás con las medidas de aislamiento si el coronavirus avanza. “No me va a temblar el pulso” remarcó Fernández, ante la posibilidad de volver a una fase anterior.
“No me presionan los que salen a la calle y dicen que el virus no existe. Me presiona la realidad y sí tengo en cuenta a quienes tienen que trabajar para tener su ingreso cotidiano. Pero quiero advertir que el riesgo existe”, sostuvo el presidente.