Nonilfenol en aguas del Río Uruguay
|La sustancia detectada en las aguas aledañas a la pastera está prohibida en la Unión Europea desde 2005. En altas dosis puede alterar el sistema hormonal de personas y animales. Recordemos que la planta de Botnia tuvo una falla en enero de 2008 que produjo un derrame de pulpa de celulosa.
Un informe reciente realizado por el especialista Juan Carlos Colombo, que dirige el Laboratorio de Química Ambiental de la Universidad Nacional de La Plata, arrojó contundentes pruebas de que la planta de Botnia emite nonilfenol en las aguas del río Uruguay.
El nonilfenol es una sustancia prohibida en la Unión Europea desde 2005, dado que está comprobado que en altas dosis puede alterar el sistema hormonal tanto de las personas como de mamíferos y peces.
El informe, al que accedió Página/12, demostró que esta nueva muestra de pulpa tenía niveles de nonilfenoles notablemente más elevados que las anteriores extracciones analizadas.
Luego de seis pruebas, esta segunda muestra dio una concentración de 962 ng/g (nanogramos por gramo) de nonilfenol en pulpa contra los 144 que había arrojado la primera.
Por otro lado, el documento destaca las diferencias según el lugar donde se haga la extracción. “En las muestras de agua y partículas extraídas de la zona cercana a Botnia se observa que las concentraciones de nonilfenoles son siempre altas, mientras que las mismas disminuyen aguas abajo y especialmente en la Bahía de Ñandubaysal”, explica. La afirmación despeja cualquier duda respecto de cuál es el lugar de emisión de la sustancia.
El nonilfenol y sus derivados suelen utilizarse para pesticidas, pero también son componentes de elementos de uso común como detergentes, pinturas y lubricantes. Aunque sólo por aquí. En la Unión Europea está prohibido desde enero de 2005, cuando se dispuso que sus estados miembro no podían comercializarlo por considerarlo una “sustancia peligrosa”.
La comisión del Parlamento Europeo que analizó los trabajos realizados sobre las consecuencias de la utilización del nonilfenol concluyó que “los riesgos de envenenamiento acuático, terrestre y secundario son inaceptables, siendo el medio acuático el más sensible”. Añade que la sustancia “tiende a acumularse en los organismos vivos” y que “su liberación en el medio ambiente debe ser limitada al máximo”.
En los trabajos se comprobó que en ríos de Europa expuestos a la contaminación por nonilfenol disminuía la cantidad de peces debido a que el macho no producía espermatozoides. Interrumpido el uso de la sustancia los peces volvieron a reproducirse con normalidad.
Pero, en grandes cantidades, también puede generar consecuencias a quienes viven sobre tierra. Entre otras graves consecuencias, en los hombres podría ocasionar cáncer de testículo, de próstata, disminución del nivel de testosterona y en la calidad del esperma. En las mujeres, cáncer de mama, endometriosis y hasta muerte embrionaria o fetal. Estas enfermedades, además, podrían transmitirse a los hijos que engendren.