No tienen cura…
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Lamento saber que habrá padres, abuelos, tíos, que disentirán con el criterio aquí esgrimido. Pero no podemos ocultar nuestro fastidio. Un grupo de chicos, entre 14 y 18 años, destrozaron dos bancos de la Plaza de Mayo, sobre la Peatonal San Martín. ¿La Policía?… Bien, gracias. Galería de fotos.
Ya parece reiterativo. Es como si la ineficacia policial, la inoperancia del municipio, la execrable conducta de jovencitos (algunos no tan chicos…) y el silencio cómplice de quienes pueden OPORTUNAMENTE pueden denunciar, se ponen de acuerdo para que desde éste Diario Digital remarquemos lo que nos aleja de ser una ciudad pintoresca, atractiva, para el turista.
Seguimos sosteniendo que desde la Municipalidad de Paraná se prosigue hablando de obras faraónicas (de las cuales NO se discute su valía), pero es cotidiano observar a lo largo y ancho de la capital entrerriana calles, veredas, paseos, parques, plazas en patéticos estados de deterioro.
Pero, amén de la apatía de los responsables de distintas áreas de la Comuna, está el pésimo comportamiento de los vecinos paranaenses, forasteros residentes o ciudadanos adoptivos.
Y no se circunscribe el repudio al proceder agresivo de grupos o bandas de adolescentes o jóvenes que afean la ciudad con actitudes violentas, belicosas. También despreciamos, nos produce repugnancia las conductas cobardes, temerosas, de quienes pueden formular (Y NO LO HACEN…) denuncias preventivas al observar situaciones raras, extrañas, confusas, sospechosas.
Como de igual modo, creemos que es imperioso reforzar la custodia policial de ciertos sectores de la capital entrerriana, analizar en profundidad la conveniencia de conformar una fuerza policial municipal, y/o extremar la precisión del Sistema de Videofilmación del 911.
NO SOMOS eruditos en materia de conocimientos técnicos en cuanto a alcance, calidad de imagen, etc, etc, de las videocámaras hoy ubicadas en el microcentro paranaense. Pero sí vale la pena preguntar: ¿no se ve ningún cuadro de la tropelía, de la brutalidad precitada, casi frente al Instituto del Seguro donde hay hasta policías allí apostados???
¿No llegó la hora de empezar a enterarnos que se detuvo a tal o cual joven por rotura de patrimonio público/municipal?
O vamos a seguir diciendo “es cosa de chicos…”. No son los primeros bancos que se destrozan. ¿Qué estamos esperando? ¿Un efecto dominó de actos anárquicos???
Es tiempo de reaccionar ante semejante barbarie.