Maran Suites & Towers

¿No suena a Golpe de Estado?

Los productores pidieron medidas de fuerzas que lleven al “quebranto financiero” del gobierno nacional, como una estrategia de presión para obligar al gobierno a recibir a la Mesa de Enlace Nacional a dialogar para resolver los problemas del sector.

 

Con la presencia de los referentes nacionales de la entidades del campo, Luis Miguel Etchevehere de la Sociedad Rural Argentina; Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria;

Carlos Garetto, representante del cooperativismo argentino (Coninagro) y Rubén Ferrero -de la Confederación Rural Argentina (CRA)-, dio inicio ayer en la Sociedad Rural de Villaguay la asamblea provincial de la Mesa de Enlace tendiente a discutir las medidas de fuerza a seguir.

 

Durante más de tres horas de asamblea, las máximas autoridades de la Mesa de Enlace Nacional escucharon las distintas problemáticas de los productores en representación de las distintas sociedades rurales departamentales y filiales de la Federación Agraria y productores individuales plantearon sus diferentes problemáticas e hicieron sus mociones.

La Asamblea de ayer no fue vinculante simplemente se recogieron las propuestas de los productores, tal como se hizo en el Chaco y Pehuajó, donde se apunta a mediano plazo a definir una medida gremial que conforme a todos los productores del país para que participen en la ejecución de esas medidas de protesta.

 

Aún quedan ocho asambleas más en distintos puntos del país y se espera que para principio de abril, una vez cumplida todas las ruedas de consultas, se pueda tomar una determinación para aplicar medidas de fuerzas directas contra las políticas agropecuarias del Gobierno nacional.

 

La mayoría de las mociones apuntaron a la unidad del campo argentino a través de la Mesa de Enlace, pero se le pidió más celeridad a la hora de “definir las medidas de fuerza”, que van desde una paralización de la comercialización a definir estrategias de “quebranto financiero” del gobierno nacional como una forma de presión para que se siente a dialogar con todas las entidades madres del campo y buscar así una salida a través del diálogo.

 

Este freno de flujo de recursos a la caja kircherista, se lograría, no dejando de comercializar la producción que queda aún por vender en las cooperativas o en los campos, sino directamente los productores de todo el país dejarían de derramar el dinero del campo en las economías regionales, posponiendo la compra de insumos, recambio de máquinas agropecuarias, entre otros.

Fuente: Diario El Argentino – Diego Elgart.-