No logran frenar la caída en las reservas del BCRA
Las reservas del Banco Central cayeron 200 millones de dólares en la jornada de ayer y se ubicaron en 30.900 millones de dólares, el nivel más bajo en siete años.
El nivel de reservas muestra un retroceso de 500 millones de dólares en una semana y de 1.250 millones desde el 18 de noviembre, cuando se anunció el relevo de Mercedes Marcó del Pont por Juan Carlos Fábrega en la Presidencia del Banco Central.
Para esa fecha, la entidad registraba números que nadie se atrevería a celebrar: se fueron 1.000 millones de dólares en dieciocho días, una merma interanual de 12 mil millones y el nivel más bajo de las reservas desde diciembre de 2006.
Si bien para el ministro de Economía, Axel Kicillof, las reservas del Central son fuertes, lo cierto es que, en once meses, sus arcas experimentaron un retroceso de 12.390 millones de dólares (- 28,62%), en tanto la merma alcanza a 16.623 millones (- 34,98%) en relación con los niveles del inicio del cepo cambiario.
Si la comparación se realiza contra los niveles récords del 26 de enero de 2011, cuando se ubicaron en 52.654 millones de dólares, la caída fue de 21.754 millones (- 41,31 %). Los 30.900 millones de dólares representan un nivel provisorio que es el más bajo desde el 6 de diciembre de 2006, cuando se ubicaron en 30.624 millones.
Las reservas vienen contrayéndose desde mediados de 2011 y este año el ritmo de caída mensual se aceleró preocupantemente. En el primer trimestre la velocidad de la merma fue elevada, con una caída de 2.844 millones de dólares, principalmente por la reducción en 1.244 millones de dólares de los encajes bancarios más la venta neta de divisas.
Durante el segundo trimestre tendría que haber reinado la calma, dado que es el período típicamente más favorable para las reservas por la liquidación de la cosecha. Sin embargo, la merma se intensificó y el activo del Central se redujo en otros 3.441 millones de dólares.
Terminado el tercer trimestre las reservas se redujeron otros 2.010 millones de dólares, con lo que finalizó el período por debajo de los 35.000 millones. Es cierto que en septiembre se fueron 2.070 millones de dólares en el pago de los Bonar VII, pero lo alarmante fue la elevada venta de moneda.
A partir de julio, la máxima autoridad bancaria abandonó la posición compradora en el mercado de cambios y vendió 1.660 millones de dólares. Las perspectivas no parecen cambiar para esta última etapa del año y las reservas ya se encuentran a punto de quebrar los 30 mil millones.