No le alcanzó lo del yate: uno de los dueños de la cerealera Vicentin volvió a violar la cuarentena
|Hace unos días, y en medio del aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno nacional, a Gustavo Nardelli, directivo de Vicentin, una de las principales empresas agroexportadoras del país, lo encontraron navegando por las aguas del Río Paraná a bordo de su yate de lujo llamado “Champagne”. No contaba con el permiso para hacerlo. Este sábado por la tarde, Nardelli volvió a violar la cuarentena, esta vez manejando su auto por las calles del barrio porteño de Belgrano.
Efectivos de la Policía de la Ciudad que realizaban un control vehicular detuvieron su marcha cuando conducía su Mercedes Benz SLK negro por avenida Libertador, entre las calles Mendoza y Juramento. Vecinos de la zona contaron que circulaba a gran velocidad.
Tal como sucede en estos casos, los uniformados le solicitaron la documentación que justifique su presencia en la vía pública, algo con lo que Nardelli no contaba. Según informaron fuentes policiales, el empresario se ofuscó por el procedimiento.
El caso fue notificado al Juzgado Federal Nº 9, a cargo del juez Luis Rodríguez, quien ordenó el secuestro del auto. A Nardelli le labraron un acta por infracción del artículo 205 del Código Penal, el cual indica: “Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
El magistrado también dispuso que el empresario regrese a su domicilio donde debe cumplir el aislamiento por sus propios medios.
Nardelli, además presidente de la Terminal Puerto Rosario, tampoco había respetado la cuarentena a comienzos de esta semana. El lunes pasado fue interceptado por personal de Prefectura Naval navegando cerca de esa ciudad santafesina, en compañía de otro tripulante.
Según informó la Fuerza en un comunicado, “los efectivos detectaron que un yate estaba fondeado a la altura del kilómetro 426 del mencionado río. Al abordarlo, comprobaron que estaba tripulado por un hombre y una mujer”.
A raíz de este hecho, intervino en el caso el Juzgado Federal N° 4, a cargo del doctor Marcelo Martin Bailaque, quien ordenó el secuestro de la embarcación y el arresto domiciliario de los involucrados por violar el decreto que establece la cuarentena nacional obligatoria para proteger a los argentinos frente a la pandemia.
La firma Vicentin se encuentra en concurso preventivo de acreedores al tener que enfrentar una deuda de 1.350 millones de dólares, que está dividida entre USD 1000 millones de los bancos y el resto a empresas del sector agrícola.
El Banco Nación es el principal acreedor de la empresa con $18.000 millones, seguido por el Banco de la Provincia de Buenos Aires con $1.600 millones y el BICE con $5 millones.
A mediados de febrero, el fiscal federal Gerardo Pollicita imputó a Nardelli, al ex titular del Banco Nación durante la presidencia de Mauricio Macri, Javier González Fraga, y a Alberto Padoán, otro accionista e integrante de la familia Vicentin, por supuestas irregularidades en préstamos otorgados a esa empresa cerealera.