No fue un tornado… Sí una tormenta muy severa
La tormenta que azotó a Paraná respondería a un “Niño” a menor escala. Oscar Duarte, jefe del Departamento de Hidrología de la Dirección Hidráulica de la provincia, señaló que la tormenta fue algo superior a la media en la región, y la tendencia climática podría extenderse hasta febrero.
La tempestad que azotó ayer la región, con lluvias intensas y vientos superiores a los 75 kilómetros por hora, fue bastante más intensa que lo habitual. Esto se debería a un fenómeno de El Niño pero de menor intensidad al de años anteriores.
Oscar Duarte, ingeniero y jefe del Departamento de Hidrología y Ordenamiento de Cuenca de la Dirección de Hidráulica de la provincia, señaló que “hace tiempo que anunciamos que este año se iba a desarrollar un fenómeno de El Niño, aunque débil. Y eso quedó evidenciado con las últimas cinco o seis tormentas, en las que las lluvias superaron siempre los 60 milímetros, y los vientos fueron superiores a los 65 kilómetros por hora”.
Consultado sobre si se trató de una cola de tornado, Duarte explicó que “eso se evalúa posteriormente, todavía no podemos arriesgar que se haya tratado de tornado, pero sí fue una tormenta con ráfagas muy fuertes, ya que en la ciudad de Paraná fueron superiores a los 75 kilómetros, quizás en zonas más descampadas los vientos fueron un poco más intensos”.
Con respecto a si estos fenómenos podrían llegar a repetirse, el jefe de Hidrología explicó que “no podemos hablar a largo plazo, pero sí existe una tendencia, ya que las últimas seis tormentas fueron levemente superiores a lo normal. Es probable que durante el timestre comprendido entre diciembre y febrero se repitan tomentas similares a la de ayer”.
Finalmente, destacó que durante la primera media hora de tormenta se precipitaron 64,5 milímetros de lluvia, y que al final del día el pluviómetro marcó 69,6.
Rige alerta meteorológica
El Servicio Meteorológico Nacional anuncia precipitaciones y tormentas fuertes para Entre Ríos. En la capital entrerriana la situación climática se suma a los estragos ocasionados por la última tormenta. Las condiciones inestables se mantendrían al menos hasta el miércoles.
El fenómeno afecta a Entre Ríos, este de Córdoba y centro y sur de Santa Fe.
El informe del Servicio Meteorlógico Nacional señala que una masa de aire cálida, húmeda e inestable domina la zona de cobertura. Sobre la misma se están generando áreas de lluvias y tormentas.
Se prevé que algunas de estas tormentas puedan ser localmente fuertes y estar acompañadas de ocasional caída de granizo, ráfagas de viento y fundamentalmente de abundante precipitación de agua e intensa actividad eléctrica.