Nicaragua retiró a su embajador en la Argentina, en protesta por los dichos de Javier Milei
|Con una carta firmada por el canciller Denis Moncada, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega anunció este lunes que retiraba su embajador ante la Argentina, Carlos Midence. El ministro dejó en claro además que lo hace en protesta por la llegada de Javier Milei al poder.
“Frente a reiteradas declaraciones y expresiones de los nuevos gobernantes, el Gobierno (…) ha procedido a retirar a su Embajador, compañero escritor y comunicólogo, Carlos Midence”, escribió el canciller Moncada, en su comunicado-carta.
Por “reiteradas declaraciones de los nuevos gobernantes” de Argentina se entiende que varias veces el libertario advirtió que no iba a tener relaciones con “gobiernos comunistas”.
La advertencia fue matizada por él y su futura canciller, Diana Mondino en ciertos casos. Por ejemplo, tanto el presidente electo con su designada ministra invitaron especialmente a los presidentes de Brasil y China, Lula da Silva y Xi Jinping, a la asunción presidencial del domingo.
En cambio, no invitaron a los presidentes de Cuba, Nicaragua, Venezuela e Irán, considerados abiertamente dictadores por el líder de la LLA.
Se desconoce en tanto, qué ocurrirá con la embajada argentina en Managua como también en las de La Habana y Caracas. Todas ocupadas por embajadores políticos de Alberto Fernández, que terminan su misión el sábado 9, el último día de la Administración saliente.
En Managua, habían puesto a Daniel Capitanich, hermano del gobernador chaqueño, Jorge “Coqui” Capitanich. En Cuba, estaba el dirigente Luis Ilarregui, y en Caracas, Oscar Laborde, quien al día de hoy sigue militando en sus redes y en los medios chavistas contra Juntos por el Cambio y el presidente electo Milei
Aunque Mondino dijo que su intención es la de sostener la figura de embajador en esas tres capitales para “ayudar” a los grupos internos que bregan por la democracia -distinto es el caso de Irán que el vinculo se sigue al nivel de encargado de negocios- se desconoce si los respectivos regímenes latinoamericanos le van a aprobar un plácet de estilo a un jefe de embajada pedido por Milei, aunque sea de origen diplomático.