Neurálgico para el futuro del país… Javier Milei recibió en la Quinta de Olivos a Fran Fijap, el influencer agredido en el Congreso
El presidente Javier Milei recibió este jueves en la Quinta de Olivos al influencer libertario Franco Antúnez, conocido en redes sociales como Fran Fijap, quien fue agredido durante la movilización contra el veto a la ley de Financiamiento Universitario en las afueras del Congreso.
El joven estaba “cubriendo” para sus redes la marcha cuando un grupo de manifestantes empezaron a correrlo y golpearlo, hasta que pudo entrar a un negocio de empanadas, escoltado por un repartidor de una aplicación que lo ayudó.
Luego de este episodio, el mandatario los recibió a ambos en la residencia presidencial. Tras este encuentro, Fijap sostuvo: “Gracias Javier Milei por recibirnos en Olivos con mi gran héroe @Lahuenmatias. Como agradecimiento por su valentía le regalamos una moto tras que los piqueteros le rompieran su bicicleta que era su herramienta de trabajo”, destacó.
Gracias @JMilei por recibirnos en Olivos con mi gran héroe @Lahuenmatias . Como agradecimiento por su valentía le regalamos una moto tras que los piqueteros le rompieran su bicicleta que era su herramienta de trabajo. pic.twitter.com/b9fX0kz0yE
— Fran Fijap (@FranFijap) October 10, 2024
Milei visitó el lugar de comida que recibió al influencer en medio de los disturbios en el Congreso. El jefe de Estado se mostró con los trabajadores del local y se sacó fotos con transeúntes que cruzaron la calle.
El influencer había asistido al Congreso para “cubrir” en sus redes sociales la protesta contra el veto del presidente. Llevaba un cartel que decía “lloren zurdos” y cuestionaba en voz alta la participación de los manifestantes en Plaza Congreso. Al detectar esto, algunos de le respondieron y otros comenzaron a agredirlo arrojándole algunos elementos.
El libertario respondió, y al observar que el número de manifestantes en su contra ya era elevado, empezó a correr, alejándose de la Plaza de los Dos Congresos. Cuando lograron alcanzarlo, lo golpearon, hasta que un local de comidas que tenía sus persianas bajas, abrió y lo ingresó para refugiarlo.
Posteriormente, se fue custodiado por la policía y llevado por el SAME al hospital público Ramos Mejía, donde descartaron que tuviera lesiones graves. Para ingresar al local, también fue acompañado por oficiales que se encontraban de civil.