Ñandubaysal: más turistas afectados
El Baneario Ñandubaysal presentaba este fin de semana a la tarde un panorama desolador. Desde el camino de ida, se percibía decenas de autos y micros atiborrados de visitantes que dejaban atrás uno de los atardeceres más lindos del mundo, de acuerdo con publicaciones especializadas.
Al llegar, colegas del diario El Argentino fueron recibidos por Juan José Traverso, quien reveló que a última hora del sábado atendió a otros 15 pacientes que se suman a los 90 que habían pasado por su salita de atención con síntomas de picazón y sarpullidos en el cuerpo luego de haber ingresado en las aguas del río Uruguay.
Durante la recorrida por la playa, la bandera roja y la ausencia de bañistas eran una señal inequívoca de que seguía la prohibición a los bañistas, lo que explica el éxodo de turistas justo cuando la temporada debía estar atravesando su momento cúlmine.
Algunos campamentistas intentaron ingresar a las aguas pese a la advertencia de los guardavidas, que aparecían como la cara visible de una correcta decisión adoptada por las autoridades del Plan de Vigilancia Ambiental de la Municipalidad de Gualeguaychú y que fue acompañada por los propietarios del Ñandubaysal. No obstante, las acciones de prevención lograron su efecto, dado que la gran mayoría de viajeros optó por retirarse o seguir disfrutando en la arena y ayer no se registraron nuevos casos.
La disposición de clausurar preventivamente el ingreso al agua se sustentaba en los más de cien pacientes que presentaron sarpullido en la piel, y en la incertidumbre que genera un fenómeno del que no se tenía documentación. “Nunca en toda la historia turística de la ciudad se constataron tantos casos en masa, 105 en total, que presentaron sarpullido luego de haberse bañado en las aguas del río Uruguay”, había adelantado el subsecretario de Salud y Medio Ambiente, Martín Piaggio, y luego confirmó el administrador del balneario, Guillermo Staib.
Muchos de los damnificados decidieron completar las actas de denuncias que ahora se encuentran en Secretaría de Vigilancia Ambiental, con sede en el Puerto local.
Los colegas de El Argentino tuvieron accesos a esos documentos y advirtió que la mayoría de los damnificados eran turistas con origen en Santa Fe, Capital Federal y Merlo, en la Provincia de Buenos Aires.
Alerta en el Plan de Vigilancia
El titular de Salud y Medio Ambiente informó que en el transcurso de esta jornada estará ingresando el muestreo en los laboratorios de las universidades de Buenos Aires y La Plata. Simultáneamente, otra parte de las muestras fue enviada a Obras Sanitarias local para conocer si el balneario está en condiciones de permitir el uso recreativo de las aguas.
“Vamos a esperar los resultados del análisis de las aguas. Mientras tanto les decimos a los turistas que las playas están habilitadas pero les recomendamos que no se metan al río”, indicó Staib, en referencia a las muestras del agua tomada por los técnicos del Plan de Vigilancia Ambiental, que tiene un puesto en ese complejo. Los resultados estarán listos a fines de esta semana.
El intendente Juan José Bahillo también se mostró preocupado porque “nunca en la historia de la ciudad se habían registrado tantos casos”. A su vez, destacó el rápido accionar del Plan de Vigilancia Ambiental en tomar muestras del río y labrar actas a los damnificados. Por último, elogió la actitud responsable de los propietarios del Ñandubaysal en acompañar las decisiones que se recomendó desde la comuna.