Nación dice que el viaje a Moscú para buscar vacunas se suspendió por un “problema logístico” en Rusia y que se resolverá “en breve”

Antes de viajar a Chile para su primera visita de Estado, el presidente Alberto Fernández recibió una mala noticia procedente de Moscú: las 4, 7 millones de dosis de la vacuna Sputnik V prometidas por el gobierno de Vladimir Putin para fines de mes demorarán en llegar más allá del contrato firmado. “Es un problema logístico de Rusia. La vacuna está, pero se demora el despacho y patentado. Pero vienen seguro”, deslizaron fuentes confiables del Gobierno.

La demora en la entrega tuvo su efecto inmediato: el vuelo de Aerolíneas Argentinas que debía despegar hacia Moscú el fin de semana para buscar 600.000 dosis de la vacuna Sputnik V se reprogramó sin fecha confirmada. Así lo informó anoche el presidente de la compañía estatal, Pablo Ceriani.

“Será programado a la mayor brevedad posible”, dijo, sin más detalles. La demora genera inquietud en el Gobierno, que esperaba afianzar el operativo de vacunación que continúa con los 300.000 antídotos de la segunda dosis llegados hace dos semanas.

En el Ministerio de Salud que encabeza Ginés González García coinciden en que se trata de un problema de “logística” y “operatividad” de las autoridades sanitarias rusas, aunque le restan gravedad al asunto. “Como en toda relación comercial, una de las dos partes se puede atrasar, hay un contrato firmado que hay que cumplir”, recordaron, aunque desecharon la posibilidad de un reclamo más vehemente. “Se entiende la demora por el contexto. Ellos están vacunando a su población, a la vez generando otros contratos como con México. Ojalá tuviéramos mayor previsibilidad, pero la pandemia es imprevisible”, se excusaron desde el segundo piso del viejo edificio de Obras Públicas donde funciona el ministerio.

¿Hay plan B? Mientras esperan que el problema en Moscú se destrabe (la promesa es de 20 millones de dosis hasta fines de febrero) Balcarce 50 apuesta al consorcio Kovax, de la Organización Mundial de la Salud, que prometió 9 millones de dosis para este año, y que podría adelantar algunas miles en febrero. También se espera con ansias a la vacuna Astra-Zeneca de la Universidad de Oxford, cuyo socio local es Hugo Sigman y que por contrato asegura la llegada de 1.191.000 vacunas en marzo, y un total de 22.431.000 dosis hasta julio inclusive. En total, según dijo González García la semana pasada, las dosis que llegarían al país serían 51.431.000, aunque los plazos, claro, comienzan a estirarse. El Gobierno continúa las negociaciones con los laboratorios Janssen, Sinovac, Moderna y Sinopharm, que en su momento prometió 1,4 millones de vacunas. “Se está peleando el precio con ellos”, aseguró un funcionario bien informado.

Mientras tanto, desde Aerolíneas Argentinas evitaron confirmar la fecha del tercer envío. “La operación será programada a la mayor brevedad posible, una vez que contemos con la confirmación de todos los actores que participan de la cadena logística que permite el traslado de las vacunas”, dijo Ceriani en su cuenta de Twitter.

“Este tipo operaciones requieren de un trabajo coordinado para mantener la seguridad en cada una de las etapas y hasta que no estén confirmadas todas y cada una de ellas, no es posible comenzar con la que nos corresponde a nosotros: el vuelo de carga”, escribió Ceriani.

Y afirmó: “En paralelo a nuestra operación habitual de vuelo (pedidos de slots, contratación de proveedores, permisos de vuelos, etc.), en este caso se debe efectuar de manera coordinada la logística terrestre, de forma tal de no perder tiempo adicional en el embarque de las vacunas”.

Sin fecha

“Toda nuestra energía, como la de todas las áreas involucradas, está puesta en cumplir con esta tarea fundamental para hacerle frente al Covid-19. Vamos a confirmar el próximo vuelo de Aerolíneas a Rusia cuando tengamos la aprobación de cada uno de los actores de la cadena logística”, sostuvo el directivo de la empresa aérea de bandera.

Aerolíneas Argentinas realizó dos vuelos a Moscú en busca de la vacuna Sputnik V. En esos viajes (uno antes de la nochebuena, el otro a principios de enero) fueron trasladadas al país 600.000 dosis (300.000 en cada uno).

El tercer vuelo, igual que los dos anteriores, demandará unas 40 horas ininterrumpidas de operación entre la salida del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el arribo a Moscú, el tiempo de carga en el aeropuerto Sheremetyevo y las casi 18 horas del regreso al país. Resta saber la fecha, aunque desde el Gobierno confía en que será “en breve” y que “ni bien lleguen, arranca la vacunación”.