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Muro de los Arenales: un Proteste Ya ¿oportuno?

Con la presencia del equipo periodístico de Caiga Quien Caiga, un puñado de vecinos paranaenses se movilizó desde la Plaza 1º de Mayo hacia el Palacio Municipal buscando soluciones concretas para un viejo como parcial reclamo: la destrucción de un muro en el Barrio Los Arenales que se construyera rodeando un emprendimiento inmobiliario privado. ¿Vino Gonzalito por esto o por la presencia de Macri en el lanzamiento oficial de Armando Mandy Saliva como candidato partidario a la gobernación de Entre Ríos para la elección del 23 de octubre?

 

Luego de “sumar fuerzas” en Plaza de Mayo a la movilización, que en realidad se iniciara éste domingo por la mañana frente al precitado muro, el cronista Gonzalito Rodríguez fue recibido por el secretario Legal del municipio, Alejandro Cánepa, quien según los peticionarios no dio una respuesta satisfactoria, por lo que volverán a concentrarse a las 16 de éste lunes en el mismo lugar a la espera de ser atendidos por el intendente José Carlos Halle. La protesta tuvo una puesta en escena que parodiaba a la película The Wall.

Según el reducido grupo de reclamantes, la prensa de Paraná no hace lugar a su demanda y por ello se vieron “obligados a recurrir a medios de Buenos Aires para que nos saquen esta aberración del muro”

 

El notero del programa televisivo enrostró al funcionario municipal “La ciudad es de todos. ¿No?”; mientras que una manifestante esgrimió con gesto fruncido, “Estamos en la Corte Suprema de Justicia litigando contra la Municipalidad de Paraná, la cual nos debería defender  pero Ud. cuida los negocios de Lifschitz y no los de la ciudad. Que devuelvan las tierras, que son de orden público”.

 

La coincidencia de éste reclamo reside, sugestivamente en que éste lunes se realizará a las 17 en el restaurante El Remanso, frente al Rowing Club (costanera de Paraná), el lanzamiento de la campaña con la cual Armando Saliva buscará llegar a la gobernación de la Provincia. Para éste acto ha confirmado la participación uno de los políticos de mayor aparición en CQC, Mauricio Macri, y se sabe Gonzalito es uno de los especialistas en sacar de las casillas al ingeniero. Por ende, al parecer, la producción de CQC hizo un combo en su llegada a la capital entrerriana.

Por otra parte, respetamos y valoramos la inquietud, la preocupación de tantos vecinos y organizaciones, aunque suena muy llamativo que se propulse con tanto énfasis el respeto por el código urbano y/o el proyecto urbanístico residencial, y no se promuevan desde éstas mismas estructuras querellantes otros emplazamientos que afectan a diario a miles de vecinos de ésta capital. y en zonas no tan alejadas como Los Arenales.

Más aún… Se enuncia que el muro impide ver el río y disfrutar de un espacio público “histórico” sin embargo, hasta que el empresario decidió plasmar la controvertida (por lo criticada) operación inmobiliaria, esa zona estaba totalmente abandonada y hasta habitantes precarios del lugar promovían numerosas quejas por la desidia que aquejaba a ese sector, del cual supo rumorearse que servía de aguantadero para gente que procedía de otras ciudades, en especial de Buenos Aires registrándose allí hasta sonados sucesos delictivos inscriptos en varias páginas policiales de medios gráficos locales.

 

Aclaramos no obstante que consideramos justo tratar en profundidad la problemática de Los Arenales para dar un esclarecimiento a la situación, aunque no expresamos anuencia en aprovecharse de circunstancias coyunturales para otros fines que inevitablemente despiertan suspicacia.

 

Por si a algún lector le cabe una duda mal intencionada, no estamos de acuerdo con muros separatorios o discriminatorios, pero sí seremos enfáticos en que dicho muro no se construyó en escasas horas. Por razones de seguridad edilicia se debe haber montado sobre pilares o cimientos sólidos y ello implica un proceso. Rarísimo que durante el proceso  mismo no se hayan instrumentado las quejas tan altisonantes que ahora se elevan.

 

Por ende, no es descabellado imaginar que hubo: a) negligencia de los vecinos del lugar en no exponer su rechazo cuando nacía el murallón; b) ausencia  primaria de éstas organizaciones que hoy aparecen tardíamente blandiendo las banderas de la justicia; c) acuerdo solapado con los responsables del emprendimiento por parte de algún referente; d) convenio formal de palabra -no llevado al rito de lo documentado- con el cual el propietario del sector amurallado beneficiaría a los vecinos con algún tipo de “compensación” inherente a servicios INEXISTENTES en esa área periférica de la capital; e) influencia de algún puntero que pudo acordar condiciones y luego desaparecer o cambiar de idea para obtener mayor lucro.

Pero aparte, antes de invocar la culpabilidad del empresario que tomara esa polémica medida en construir el conflictivo muro, consideramos determinante analizar documental veraz y probatoria que el grupo empresarial haya adquirido de manera flagrante ese lector ribereño como se enrostra hasta agresivamente. Es fácil difamar…”Miente, miente, que algo queda…” decía Joseph Goebbels, ministro de la propaganda nefasta de Adolf Hitler y nos aflige pensar que hay mucho de diatriba en  el reclamo y que va más allá del muro o hasta de la adquisición del predio.

 

Volvemos a clarificar nuestros conceptos… No defendemos al empresario. Pero nos suena raro, controversial, ambiguo, oscuro el reclamo de pronto tan estridente.

 

Se enuncia “el abandono que hace el Estado de los espacios públicos para que sean apropiados por particulares”, y llega a Paraná un equipo de CQC a arengar o darle mayor presión a la demanda por un tema ultra conocido en la Capital Federal, o por ejemplo en Tigre o específicamente en el Delta, donde justamente se supo decir (y no investigar) que capos de la televisión compraran propiedades junto al Paraná de las Palmas para “ubicarlas” a capitalistas extranjeros. Eso no se desentraña… Es que no puede escupirse para arriba… ¿O nos equivocamos???

Lo del “Muro de Los Arenales” nos genera una incertidumbre recóndita que hoy nos animamos a transferirla en éste artículo.

 

Es como si se dieran dos particularidades: 1) “alguien” vio de pronto algo más lucrativo que lo apreciado antes por Lifschitz en la zona y ahora está arrepentido de no haber tenido más oportunismo en la operación; 2) “alguien” se arrepintió de no pedir más con la imprescindible antelación y ahora busca enturbiar todo para reposicionarse evidenciando un espíritu cohercitivo execrable.

 

El Municipio había determinado que “la construcción de un muro que impide la vista del río es violatorio de lo que establece el código urbano. Por lo cual se debe hacer el cerramiento solamente con alambre tejido” se declaró desde la Defensoría del Pueblo, recomendando al Ejecutivo Municipal que se haga demoler el muro.

 

También se habría denunciado que “el lugar del complejo privado está sobre la traza del Túnel, objetándose el cómo se adquiere el dominio”.

Pero NADIE actuó cuando se empezaba a edificar dicho paredón, que no se hizo en horas, repetimos, y más aciago aún, NADIE actuó velozmente cuando se empezó a edificar en el terreno pese a que hubo anuncios publicitarios y campañas con las cuales se sedujo a los potenciales nuevos adquirentes de parcelas en el flamante paraje a montar.

 

Eso sí… Tiempo después de limpiado el sector durante meses y meses pues era una verdadera selva anegadiza, empezaron, especialmente tras la construcción del muro, las reclamaciones y declamaciones, inclusive con marchas ornamentadas con pasistas, batucadas, clowns y otros animadores, pregonando que el sector por “negligencias políticas quedó vedado a sus verdaderos dueños y se convirtió en un barrio privado reservado para quienes tienen un poder adquisitivo lejano a la realidad de la mayoría de los paranaenses”.

 

Para ir finalizando anunciaremos hoy, 19 de septiembre, que muy probablemente, con el correr de los días se comiencen a sentir reclamos contra los propietarios del country en zona de la Fábrica de Portland. Recuerden lo que hoy les estamos anticipando.

Quizás sea gente que disimuladamente se niega al progreso. Tal vez  pueda haber involucrada gente resentida con quienes pueden y quieren disfrutar de otro estilo de vida. O por qué no… pueda haber activistas que aguijoneen  un pedimento en cierta forma comprensible de vecinos comunes para saciar intereses tan espurios como mezquinos.

Como conclusión, les ratificamos: no avalamos murallas divisorias en ningún sector que segregue a la sociedad, pero también comprendemos que quien invierta en su futuro entienda igualmente justo, el reforzar todo tipo de seguridad el cual tribute garantías suficientes de invulnerabilidad no solo de sus edificaciones en germen sino hasta de su propia movilidad o traslados desde y hacia ese sector que hace un par de años, más o menos, fuera casi intransitable y donde hasta se denunciaran “cobros de peaje” por parte de malvivientes.

 

Y sobre la compra mal habida de terrenos municipales o provinciales, no tiene la culpa quien adquiere, sino quien vende y sería muy, pero muy bueno, que Gonzalito, si tiene tiempo con la cobertura a la visita de Macri, investigue dónde y cuándo nace la operatoria de la que NO SE PUEDE IMPUTAR NINGUN DELITO al adquirente y sí, en el caso de arribarse a un fundado dictamen de dolo, a los funcionarios actuantes por malversación, abandono de Estado y abandono de los derechos de la ciudadanía.

 

Pero, subrayamos, que no se culpe al comprador tan burdamente con frases absurdas como de por sí arbitrarias y prejuiciosas como se ha hecho sistemáticamente desde comienzos de año, lo que uno ha venido leyendo éstas últimas horas procurando obtener mayores precisiones acerca del diferendo, prueba de esto una de las frases despóticas y discriminatorias que más nos dio asco hoy fue escuchar : “La única violencia que hay es la de los ricos que ostentan, las demás violencias son consecuencias”

Nefasto, sin dudas…

Y la última que le aconsejamos a Gonzalito es que: a) sea más humilde, no tan altanero, tan insolente a la hora de someterse a la requisitoria de una nota gráfica; b) ya que algunos manifestantes preconizaron que el periodismo de Paraná no apoyó el reclamo,  cuando se le pidió posara para las fotos de éste sitio web, podría haber aprovechado a preguntar a nuestra reportera si era verdad que la prensa de Paraná le dio la espalda a ésta coyuntura; y c) que recorra toda la periferia de ésta capital, donde se encontrará con muchos ocupas o usurpadores de terrenos que luego manejan o manipulan a otros. Y eso no se ve tan lejos… A pocas cuadras del centro ocurre, pero… De eso no se habla…

 

Siendo él un notero muy sagaz sin hesitar se preguntará como nosotros nos preguntamos… ¿Cómo se fue armando el vecindario lindero a Amarras del Sol?… ¿Todos habrán participado de un loteo y comprado su parcela?… ¿Todos los reclamantes están amparados normativamente dentro de un derecho como tributantes?…

Fotos: Mariana Bourband.-

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